RITUALES DE VIDA SOCIAL
No hay duda de que el hombre es un ser inminentemente social. Sin relacionarnos con los semejantes nunca podríamos llegar a realizarnos, es decir, nunca conseguiríamos alcanzar una calidad de vida óptima para ser felices. Los acontecimientos de la vida social ocupan gran parte de nuestro pensamientos y son, a menudo, una fuente de preocupaciones. Nuestra existencia trascurre en un medio en el que nos relacionamos con otras personas y gran parte de nuestra felicidad depende del tipo de vínculos que logremos mantener con ellas. El equilibrio personal y el éxito profesional dependerá en gran medida de la facilidad que tengamos para relacionarnos con los demás.
Desde muy pequeños y gracias al entorno familiar, las personas comienzan adquiriendo las facilidades sociales que les serán de gran utilidad para la edad oculta. Pero no sólo los contextos en los que se desarrollan la infancia y adolescencia del ser humano determinan que nos desenvolvamos mejor o peor dentro de los círculos sociales que nos rodean.
Los rasgos de la personalidad de cada uno de nosotros hacen que nos sea más fácil o más complicado entablar una conversación, gustar a los demás, mostrarnos más diplomáticos en situaciones tensas, etc. de esta forma, algunas características de la personalidad favorecen el establecimiento de vínculos; las personas abiertas y optimistas, por ejemplo, suelen tener más amigos que las tímidas y pesimistas.
Como se ha dicho en anteriores ocasiones, la magia actúa en dos planos: el material o externo y el espiritual o interno; y no cabe duda de que es precisamente en este último plano donde se obran los efectos más espectaculares. Porque todo aquello que se consiga en el momento si que se opere un cambio interior, por bienaventurado que sea no durará mucho tiempo, ya que no hay bases que lo sostengan.
Tú debes poner los elementos más importantes: la voluntad de cambio, las ganas de ser feliz y a fe en lo que estás haciendo. Y sobre todo, cuidar mucho de ti mismo. Sólo de este modo conseguirás que tus deseos se cumplan cuando los rituales obren el efecto que esperas.