LOS TALISMANES DE TODOS LOS DÍAS...
Para estar protegidos contra el mal de ojo, las lenguas venenosas, el mico enganchado a la espalda o los demonios que suben en el vientre, no hace falta hacer elaborados talismanes, ya que hay medallas, cruces, colgantes y metales que todos conocemos y que se pueden encontrar en cualquier parte, sin perder por ello su calidad de poderosos talismanes.
No hay que olvidar que los talismanes, como los santos,
aumentan sus poderes gracias a las mismas gentes que los utilizan todos los días
buscando su protección.
Así ha sido desde la antigüedad, un dios es mas o menos poderoso dependiendo del
numero de la calidad de sus fieles. Si hay un signo o símbolo en el que crean
con toda el alma millones de personas, ese signo o símbolo será tremendamente
poderoso, servicial y útil hasta para las personas que no crean en él, porque
cuando la fase se convierte en devoción, se desborda y se derrama sobre propios
y extraños.
Talismanes efectivos y fáciles de encontrar...
La cruz de Caravaca...
La santa cruz de Caravaca, ya sea de oro, plata o cualquier otro metal, es un
efectivo amuleto que nos protege de todos los males y que nos puede acarrear
toda clase de bienes. Además, se puede comprar en cualquier tienda de bisutería,
joyería, bazar esotérico y hasta en mercados ambulantes cualquier día de la
semana. Por supuesto, las tiendas dedicadas a los objetos religiosos también
tienen docenas de colgantes.
Mas adelante hablaremos de cómo magnetizar un amuleto, pero en el caso de la
cruz de Caravaca a veces ni siquiera hay que consagrarla, ya que su poder emana
de los cientos de millones de personas que confían en ella todos los días para
alejar los males y para atraer la suerte.
La cruz de Isis...
Es otro abalorio que podemos encontrar en cualquier parte, aunque a veces
escasea por cuestiones de la estética y la moda. Su potencia le viene de su
propia antigüedad y de la fe que han puesto en ellas millones de personas
a través de varios miles de años. Este es un amuleto recomendado para las
madres, las mujeres y las personas que deseen, además de la protección de Isis,
regenerar su organismo y su alma, y aumentar su fertilidad.
La estrella de David...
O estrella recta de cinco puntas, es muy estimada en oro por las mujeres y
hombres de negocios. Se supone que debería servir de ayuda que nos rebasan, pero
la mayoría de la gente la utiliza más para convertirse en Goliath, que para
seguir los pasos de David. Hay que tener cuidado en no llevarla invertida, ya
que esta misma estrella de cabeza se convierte en la estrella descendente y
caída.
También se puede encontrar en cualquier joyería o bazar esotérico, más o
menos acompañada de letras hebreas y símbolos astrológicos que supuestamente le
dan más poder.
La estrella de Salomón...
O estrella de la sabiduría, es muy valorada en cualquier metal precioso por los
comerciantes. Se supone que debería ser el talismán de los profesores, los
jerarcas y los reyes, pero se utiliza más para ganar dinero y para
conquistar amores, que para aumentar los conocimientos y mejorar el juicio.
También hay varias versiones con más o menos signos y símbolos acompañantes,
dependiendo del gusto del consumidor.
La cruz...
Millones de católicos la llevan en su pecho y suele ser un buen amuleto para
creyentes, pero ha perdido buena parte de sus poderes a medida que la gente ha
dejado de rezarle para pedirle protección y toda suerte de favores. Es decir, se
le tiene que tener mucha fe personalmente para que funcione.
Amuletos de metal...
Los metales son transmisores de la electricidad, así que cualquier amuleto hecho
de metal, exceptuando el estaño y el plomo, sirven para hacer más fluidos y
activos nuestros deseos, que sirven más pedir que para proteger.
El oro, rey de los metales, además de dar riquezas y seguridad, también es
protector y cuando se le tiene mucha fe, atador a la vida, por lo que nos puede
salvar de accidentes fatales. Sin embargo, no es bueno llevárselo tumba ni
olvidarse de heredarlo a alguien cuando estemos a las puertas de la muerte,
porque su poder atador puede hacer vagar nuestra alma por un limbo
innecesariamente.
La plata, la reina de los metales, es menos poderosa que el oro, pero
también es una buena protectora y nos ayuda a ser mas intuitivos, receptivos,
reflexivos y sensibles.
El mercurio, príncipe de los metales, actúa a caballo entre la plata y el oro, y
su poder se centra más en la salud y en la capacidad de relación o en el
desarrollo de la intuición. De cualquier manera, el mercurio es parte de la
piedra filosofal de los alquimistas y puede ayudarnos a conseguir el oro.
EL cobre, otro metal príncipe, actúa principalmente como equilibrador de nuestra
salud. Puede favorecer nuestros ahorros y nuestros bienes materiales, pero rara
vez suele incrementarlos. Protege las articulaciones, la garganta, los riñones,
los dientes y toda es capaz de curar toda suerte de dolores y malestares,
especialmente los reumáticos.
EL imán es un amuleto tradicional que protegía a guerreros y viajeros de las
heridas, los ataques, los accidentes, los cortes, las quemaduras y el
desangramiento. Actualmente es mas un regulador del ambiente y de la salud, que
atrae las influencias positiva y aleja las negativas, y es un buen amuleto para
todas aquellas personas que se sientan amenazadas por algo o por alguien. Muchas
veces el hierro y el acero, aunque no estén imantados, actúan de la misma
manera.
El estaño, es una buena parte para los amuletos de amor, de amistad y de
crecimiento personal, ya sea en los deportes, estudios o en la profesión, ya que
este metal incide positivamente sobre las reuniones y las sociedades, y sobre la
expansión y crecimientos de la persona. Además, es un metal protector en todos
los campos de la vida, aunque no suele ser acumulador ni potenciador de los
bienes externos.
El plomo, el más denso de los metales, es un poderoso protector, ya que aísla y
rechaza toda suerte de malas influencias. No da riquezas y nos hace tender más
hacia la humildad y el sacrificio que a las ganancias, pero es un buen metal
para amuletos cuando lo que se busca es un trabajo de desarrollo ascendente
interno, o cuando se necesite una fuente de protección en contra de los sutiles
ataques de la magia negra.
Cómo se magnetiza un amuleto...
Por último, y para concluir el libro y el capítulo
presente, debe saber que para que un amuleto funcione debe magnetizarse
correctamente.
Los magos y los brujos, desde los que tienen su despacho en una calle céntrica
hasta los que salen por televisión o se anuncian en las revistas, cobran por
magnetizar los amuletos que en muchas ocasiones ellos mismos venden, cuando el
proceso de magnetizar no tiene el mayor secreto.
Consagrar o sacralizar un amuleto es tan sencillo como llevarlo a la iglesia
mientras se dice la misa.
También se le puede poner un altar en nuestra propia casa, y encenderle una vela
de color blanco o lila, el lunes o el sábado, para que coja el brillo de la
magia y la potencia de nuestros deseos.
No olvide que la fuerza de los talismanes es nuestra propia fuerza, multiplicada
en cantidad y en calidad de las personas, símbolos y seres celestiales que
ostentan para el bien común y personal de la misma imagen de nuestro amuleto.
Las limpias y las auto-protecciones mágicas nos ayudan a
sumarnos al río positivo de la vida, dándonos seguridad y confianza, valor y
potencia para retomar las riendas de nuestra propia existencia a despecho de
todos aquellos que puedan tenernos celos, envidia, odio, rabia o desprecio.
Y así, preservándonos de las brujerías y los malos pensamientos ajenos, nos
fortaleceremos y empezamos, nosotros mismos, a dejar de desear el mal a todos
aquellos que consideramos nuestros enemigos, reconciliándonos con nuestro ser
interno y con nuestro mundo externo.
ya lo dijo Diógenes, más vale encender una lámpara que gritar
en la oscuridad. Así que, si se siente perseguido, embrujado, desgraciado y
acarreador de todo tipo de mala suerte, no espere más y decídase a
auto-protegerse mágicamente.