5. ¿COMO DEBEMOS PROTEGERNOS ANTE LOS
SERES NEGATIVOS?
Hay personas que parecen haber sido puestas
en este mundo para hacernos esta vida todavía
mas difícil de lo que realmente ya lo es de por
si. Mientras que éstas personas negativas están
vivas ya nos incitan a utilizar las protecciones
porque procuran hacerse notar de forma
desagradable.
Podemos comparar estos hechos con una guerra
de camuflaje, si no nos damos cuenta de las
malas intenciones de estos seres que viven a
nuestro alrededor nos lo hacen pasar bastante
mal.
A menudo nos encontramos con estos seres
negativos en nuestra propia familia, o bien de
alguna forma estamos ligados a ellos a través
del trabajo y otras obligaciones, por lo que
forzosamente debemos tratar con ellos.
Es complicado analizar el por qué de estas
personas nos quieren hacer daño o hacernos la
vida imposible, cuando además en la mayoría de
los casos son seres que forman parte de la
familia. Incluso a veces pueden ser los padres,
hermanos, cuñados, primos, etc. Aquellos de
vosotros que les cueste creerlo son muy
afortunados porque significa que no han pasado
por esta desagradable vivencia. Pero para
aquellas personas que desgraciadamente
pertenecen al grupo de los afectados, vamos a
ayudarles a hacer que este problema sea más
llevadero.
Vamos a protegernos ante estos seres
negativos tanto si están vivos como si han
fallecido. Además de todas las protecciones ya
descritas y que también podemos utilizar para
estos casos, vamos a especificar otros métodos
más indicados especialmente para los seres ya
fallecidos. Estos seres son tan negativos que no
tienen suficiente con el mal que han ido
haciendo durante toda su vida sino que intentan
proseguir su obra después de dejar su cuerpo.
Uno de los métodos que utilizan estos seres,
es que una vez muertos no se marchan de la
tierra, como se suele decir, no descansan en
paz, sino que siguen vagando en el bajo astral
que en nuestro caso es la tierra, pasando a
formar parte con las muchas almas que vagan
perdidas por nuestro alrededor. Para aquellas
videntes que pueden percibir a estas almas es
bastante penoso y desagradable, especialmente,
porque están fuertemente expuestas a cargar con
el peso de su negatividad.
estos seres suelen coger a las personas
sensibles, ¿de qué forma? su alma que es lo que
queda después de muertas se introducen en
nuestro cuerpo. Para nosotros su efecto es como
si lleváramos un peso encima. Nos sentimos
cansados, con tendencia a la negatividad,
malestar general... etc.
Hay almas que simplemente están extraviadas y
no saben como encontrar su camino. A éstas si
que las podemos ayudar con nuestra plegaria para
que encuentren su camino y encenderles una vela
para que vean al final la luz.
Si los seres negativos que nos han hecho daño
en la tierra mueren, y seguimos sintiendo su
presencia, debemos proceder de la siguiente
forma para que no nos continúen perturbando y
nos dejen en paz:
Debemos colocar, en un lugar tranquilo y
protegido -puede ser encima de un armario, o
dentro de algun lugar cerrado con un cajón- una
fotografía de la persona que nos está haciendo
daño. debemos rodear esta fotografía, primero
con hierbas como puede ser el hinojo, tomillo,
etc. Después lo rodeamos todo con sal. Vamos
formando círculos alrededor de la fotografía y
volvemos a hacer otro círculo con agua bendita.
Finalmente cerramos todos los círculos con un
rosario y un círculo de hierbas aromáticas antes
reseñadas.
Para darle más fuerza podemos colocar una
vela delante de la fotografía para enseñarle
además el camino hacia la luz, para que pueda
descansar finalmente en paz. Si no dispusiéramos
de una fotografía de dicha persona, lo que a
veces puede ser difícil, podemos escribir el
nombre del ser negativo junto con la fecha de
nacimiento y hacer el mismo proceso.
También podemos formar pirámides en lugar de
círculos o campanas, dependiendo de la
preferencia de nuestra protección. La idea
siempre es la misma, pero podemos modificarla a
nuestro propio criterio y personalidad. También
podemos recitar una oración mientras realizamos
este ritual.
cada día debemos encender una vela rosa,
aunque sea pequeña y preferentemente mientras
estamos en casa. este proceso debe seguir
durante 15 días. Una semana de descanso y
observar qué es lo que sentimos. Si creemos que
todavía no es suficiente volveremos a repetir la
operación. Podemos introducir los tiempos de
descanso que creamos oportunos e ir cambiando
cada día la vela de color: rosa, azul claro,
verde claro, amarillo, blanco, etc... siempre
colores pálidos para que con su dulzura
favorezcan el ritual.