RITUALES DE SALUD...

La salud es el bien mas preciado que tenemos ya que, si una persona no se encuentra físicamente bien, el dinero o el amor se convertirán en una meta inalcanzable. Como el pilar básico de la felicidad es la salud, a continuación se recogerán varios rituales encaminados a favorecer nuestra bienestar y el de las personas que nos rodean. Llevando a la práctica los rituales recomendados nos estaremos preparando para prevenir posibles enfermedades y paliar las dolencias (leves, casi siempre) que nos aquejen en un momento dado. Todo ello deberá realizarse sin dejar de lado el tratamiento oportuno que nos prescriba un médico, es decir, sin prescindir en ningún momento de la asistencia de un especialista.

Estos ritos actúan en todo momento como un complemento ideal en el caso de que nos sea diagnosticada una enfermedad. Por ello, es importantísimo tener en cuenta que ningún ritual  reemplaza la presencia del medico; si hay una enfermedad, es necesario acudir al especialista más indicado para que, con sus conocimientos, pueda ayudar a nuestro cuerpo a combatirla. Por esta razón, a la hora de hacer un hechizo de salud, es necesario saber cual es el proceso que desencadena.

En primer lugar, prepara el organismo para recibir y aceptar adecuadamente los medicamentos que se prescriban. En segundo lugar, ilumina al profesional que nos atiende para que realice un buen diagnóstico, a la vez que permite que el organismo muestre los síntomas con la mayor claridad posible a fin de que sean examinados por él. Y en tercer lugar, predispone la mente del paciente para que psicológicamente ayude a su cuerpo a establecer las vías de curación y la del oficiante (en el caso de que el ritual se haga para otra persona) para que con su fuerza mental provoque en la del enfermo la energía necesaria para luchar contra la enfermedad. Si de estos pasos se elimina al médico con la creencia de que el hechizo será suficiente, se corre el grave riesgo de empeorar y el ritual no podrá reducir el efecto buscado.

La unión entre el cuerpo y la psiquis es muy estrecha y la interrelación entre ambos mundos es constante. Así como un dolor nos puede predisponer a la tristeza, cualquier emoción negativa incide de forma contraproducente en el organismo. Un disgusto puede originar o agravar un problema cardíaco, respiratorio o hepático; un momento de ira posiblemente hará subir la tensión arterial de quien lo sufra; por esto, los rituales contienen elementos que impulsan la calma y equilibrio de las emociones ya que este es un requisito indispensable para el buen funcionamiento del organismo.

Es recomendable que, cada tanto, se realicen rituales destinados a prevenir enfermedades, a reforzar el sistema inmunitario y a equilibrar l distribución de la energía en todos los tejidos. Todo ello teniendo en cuenta que para estar sano y fuerte es necesario llevar una vida en armonía con el entorno, tener una alimentación adecuada y darle al cuerpo las horas de descanso que necesita.

Casi todas las prácticas en las que se inspira la magia blanca contemplan la unión de los cuatro elementos esenciales que componen la naturaleza: aire, agua, fuego y aire. Estos elementos nos ayudan a conectar nuestras emociones, por ello estarán presentes (juntos o separados) en los rituales relacionados con la salud. El fuego servirá para purificar, eliminando lo negativo y potenciando con la luz todo aquello que posea un carácter positivo. El agua servirá para purificar y limpiar el espíritu, mientras que la tierra hace referencia al propio cuerpo. El aire, por último, será el nexo que conecte nuestro mundo interior con el exterior.

La Magia Blanca es un gran aliado a la hora de resolver problemas de salud sencillos, que no requieran intervención médica, como podrían ser un ocasional dolor de cabeza, el malestar producido por algún exceso puntual en la comida o bebida, para acelerar la cicatrización de una pequeña herida producto de un accidente doméstico, pero no para ser utilizada en reemplazo de la medicina en males mayores. Y, ante la duda o persistencia de un síntoma leve, lo más adecuado es averiguar sus causas consultando al médico, a fin de descartar la presencia de alguna dolencia importante.

Ungüento depurativo...

Raíz de mujer...

Laurel protector...

Salud de hierro...

Cura de pan...

Tierra y polvo...

Noche rosada...

Baño de Venus...

La cuerda azul...

El árbol de la vida...

Granada de sentimientos...

El pequeño protector...

La alcachofa...

Seca-Ansias...