8- Rituales para la fertilidad…

Uno de los primeros impulsos que tuvo el hombre primitivo, fue sin duda el conocer el porqué de la procreación, tanto en los seres humanos, como entre los animales.

Según recientes estudios antropológicos, se cree que durante muchos milenios, concretamente hasta bien entrado el paleolítico medio, el hombre no se dio cuenta que entre el acto sexual y el nacimiento de un niño, existía una relación directa, y fue entonces, según los investigadores, cuando se empezó a interesar el ser humano en los misterios de la fertilidad.

Quien esto escribe recuerda el caso de una mujer, con carrera universitaria de ciencias, que cuando el médico le aseguró que nunca podría ser madre, recurrió a algo tan primitivo y mágico como es el abrazar desnuca, la fría piedra de menhir, concretamente uno situado en la Albera.
Aquella mujer, de cultura superior, no estaba haciendo otra cosa que un ritual de fertilidad, de la misma manera que nuestros antepasados lo hacían hace muchos milenios de años.
En la actualidad estos rituales han quedado principalmente monopolizados por grupos esotéricos  y neocélticos, de los que abundan en todo el occidente.