9. Rituales contra el mal de ojo…
Los romanos heredaron de los etruscos la creencia en el mal de ojo y éstos (los
romanos) nos la dejaron como herencia.
Hay lugares donde casi toda la población cree en el “aojamiento” nombre que
también se la da a dicho tipo de mal oficio.
Los remedios mágicos contra este problema son diversos, y como dice el refrán,
“cada maestrillo tiene su librillo”. Nosotros hemos escogido algunos de los más
conocidos y otros que aunque se desconozcan en la actualidad, fueron muy
célebres hasta hace algunas décadas.
NO TE ANGUSTIES ANTE EL MAL. NO PIERDAS LA SERENIDAD NI EL TEMPLE. SOLO CON ESTO
CASI HAS VENCIDO Y QUEDAS PROTEGIDO.
CONTRA EL MAL DE OJO…
Tijeras abiertas…
Cuando por la noche nos sintamos desvelados o nuestro cuerpo pesado o al
levantarnos nos encontremos afectados de verdadero agotamiento con la boca seca,
e incluso sintamos en la habitación algún extraño olor, estos puede significar
que alguien nos hace MAL DE OJO.
Una manera fácil de acabar con ello, o por lo menos poder dormir tranquilo por
las noches, consiste en poner debajo de la cama unas tijeras, a poder ser con
buenas puntas, abiertas que miren hacia los pies.
Velas mariposas…
En las cererías venden unas pequeñas velas conocidas como mariposas y que se
usan para supuestamente dar “luz” a los fallecidos. Será con estas pequeñas
velitas con las que vamos a trabajar.
Pondremos una taza con aceite y agua, mejor si el aceite es de raíz de
mandrágora o alguna otra raíz poderosa. Sobre el aceite situaremos tres de estas
velitas, separadas entre sí por unos palitos o simples mondadientes, de manera
que formen un triángulo más o menos perfecto, y una vez obtenida dicha figura
geométrica, pondremos en el mismo centro del triángulo, una pequeña cebolla.
Esta taza con sus correspondientes ingredientes, debe estar situada en un lugar
importante de la casa, sea dormitorio, comedor o cocina, y debe mantenerse
iluminada durante siete días consecutivos, cambiando las velas cuando
corresponda.
A los siete días, las fuerzas negativas desaparecerán.
Imanes contra el mal de ojo…
En el sur de Europa, principalmente en Italia, la gente hace los “cuernos”
cuando se cree atacada por el mal de ojo, y de esta antiquísima tradición mágica
nació la creencia del poder que tiene la herradura, pues nos recuerda un par de
cuernos.
Pues a partir de aquí, veremos que un poderoso elemento para contrarrestar estos
ataques, son los famosos imanes en forma de herradura, los que antiguamente se
llamaban “pujoles”.
En caso de padecer mal de ojo, puede llevarse uno de ellos en el bolsillo, o si
el ataque es a nivel familiar, poner varios repartidos por la casa, siempre con
las puntas mirando hacia fuera.
Cuanto más fuerte en el poder del imán, más poderoso será el acto defensivo.
Si sabemos quién nos hace mal de ojo…
En el caso de saber quién nos está
haciendo el mal de ojo, siempre podemos regalar un hueso de aguacate, muy fácil
de conseguir en cualquier mercado, y encerrándolo en una bolsa de tela negra
junto a una cruz de Caravaca, decir cerca de él la siguiente jaculatoria:
“¡Que dios te ampare y de mí te separe!”
Podemos también cargar una imagen religiosa de manera que nos prevenga de estos
tipos de ataques, así recomendamos el siguiente ritual:
Cogeremos una imagen de santa Lucía, le echaremos algunas gotas de agua
bendecida y recitaremos durante cuatro noches seguidas la siguiente oración:
“En el nombre de dios, te invoco Santa Lucía, para que parte de tu poder me
ayude a superar el mal que sufro, que la persona que me quiera mal y me produzca
aojamiento, le hagas ver su maldad por tus santísimos ojos, y de la misma
manera, que quien amor me quiera, mucho más amor reciba”
Seguidamente haremos tres veces ese signo tan poderoso que es la señal de la
cruz.
LA HIGA CONTRA LA DEFENSA DEL MAL DE OJO…
La famosa higa, que se hace con los dedos, es otra forma de defenderse del mal
de ojo, y en muchos lugares la gente llevan higas colgando del cuello o de las
pulseras. La higa tiene mayor poder su ha sido obsequiada.
En el caso de duda sobre si existe un mal de ojo, podemos hacer una prueba muy
curiosa y decisiva:
Se cogerán tres velas, una verde, otra azul y la tercera roja.
Se pondrán sobre un papel blanco con el nombre de la persona que creemos que nos
hace el mal de ojo, y seguidamente y de forma instantánea, encenderemos con una
misma cerilla de madera, las tres veas.
Si la que se quema primero es la roja, siendo la primera en quedar consumida, es
seguro que existe un ataque psíquico o mal de ojo, si por el contrario es
cualquiera de las otras dos, se pueden dar por olvidado el mal de ojo, y si las
tres se consumen a la vez, que
aunque parece ser lógico casi nunca sucede, es que próximamente recibiremos una
mala noticia.