Recomendaciones de emergencia

- Clavar una herradura en la puerta de la casa ha preservado siempre del mal de ojo.

- El ajo siempre ha sido y será el gran preservador del mal de ojo su fuerte olor repele los hilos entramados del agresor. Muchos no lo utilizan debido a su fuerte olor.

- La tijeras colocadas cerradas para que no entre ni salga nada van tambien muy bien para solucionar lo que nos ocupa, y en especial si antes las hemos frotado con ajo.

- Unos finos collares de coral rojo protegenigualmente contra el mal de ojo.

- Limpiar y fregar con agua jabonosa toda la casa. Todas las veces que se pueda pero sin exagerar.

- Perfumar la casa quemando aromas de sándalo, rosa o incienso natural. Tambien debemos realizar lo mismo en el lugar de trabajo empleando una lamparita difusora de perfumes.

- Bañarnos dos veces diariamente en una bañera en la que habremos puesto un puñado de sal gruesa, zumo de limon y otro puñado de romero, ruda y tomillo. Mientras nos bañamos nos fregaremos  el vientre de arriba a abajo y de derecha a izquierda en forma de cruz, repitiendo en voz alta: que dios te ampare y de mi te separe (refiriéndose al agresor)

Solo durante las practicas de baño pensaremos en el mal de ojo, el resto del dia olvidaremos este tema.

- Debemos estar alerta con los pensamientos negativos. Evitar admitirlos. Solo nos interesan los pensamientos que sean constructivos y puros. No divaguemos. Que el amor reine por encima de todo.

- Si soportamos bien el limon en nuestro estomago, hagamos la novena del limon, que consiste en ingerir el zumo de uno el primer dia, el de dos el segundo, el de tres el tercero, asi hasta el noveno dia, que tomaremos el zumo de nueve limones. Se puede añadir si se desea miel que es más natural, y tambien un poco de agua.

- Seamos prudentes con la mirada para que no traspase las carnes ajenas como si quisiéramos devorar a la persona que tengamos delante.

- Seamos tambien prudentes con nuestra lengua y no comentemos estupideces, comentarios vanos, historias sin sentido, criticas o murmuraciones.

- Seamos conscientes de no dañar a nadie, ni perjudicar a nadie de pensamiento y obra.

Con estas normas podemos estar seguros de tener media batalla ganada al mal de ojo. Tambien realizando los pequeños rituales establecidos para cada caso determinado, habremos solventado totalmente esta lacra de la sociedad cual es el mal de ojo moderno, tan mortífero hoy como lo fue en la antiguedad.