6. PROTECCIONES DE NUESTROS HOGARES U OTROS LUGARES QUE FRECUENTAMOS...

Las protecciones son necesarias e imprescindibles en el mundo en el que vivimos. Estamos continuamente expuestos al odio, la envidia, los celos, etc. No solamente hace daño la envidia con los hechos reales sino también con la fuerza mental. A veces el pensamiento de odio o de envidia es tan sumamente grande, que el efecto es como si nos pegasen un puñetazo, pero en lugar de dárnoslo  con el puño se recibe en forma de golpe mental.

Nosotros sabemos que no solamente existe el daño físico, sino que existe, y a menudo es mucho más doloroso, el daño psíquico. El envío de odio a través de la fuerza mental es algo parecido. A menudo decimos que las monedas tienen dos caras, lo mismo ocurre con todos los hechos, lo que para uno es bueno para otros es malo. Cada uno de nosotros vemos las cosas bajo diferentes puntos de vista, bajo diferentes prismas.

 

Cuando una persona gravemente enferma se cura sin ninguna lógica, cada uno le da una explicación diferente. Para unos es el destino, para otros un diagnóstico equivocado, también se dice que ha sido obra de dios, para otros haber acertado con la terapia, etc... Creo que lo más importante realmente es curarse y creo que se puede decir que nadie se cura sino tiene una gran fuerza de voluntad y un fuerte deseo de vivir.

Las protecciones solamente serán efectivas si se utilizan de corazón. No debemos dejar de confiar en ellas en cuanto algo nos sale mal, debemos continuar pues, adelante y con fe y tener más cuidado con todos nuestros actos. Quizá sea el momento para pensar en cambiar nuestra protección.

Las protecciones se pueden desgastar como la ropa. Por ello es conveniente revisarlas de vez en cuando y si notamos algún fallo cambiarlas. Es muy importante proteger nuestros hogares, coches, casas, oficinas o lugares que frecuentamos a menudo.

Deberíamos proteger todos aquellos lugares donde pasamos muchas horas y de vez en cuando  hacer alguna limpieza. La negatividad es comparable al polvo. Aunque nosotros nos protejamos, limpiando el polvo, siempre queda algún rincón o lugar que no hemos visto.

Para evitar la acumulación de la negatividad, lo más adecuado es protegerlo cada día y además hacer una limpieza del lugar una vez a la semana. Hay mucha gente que no perciben ni les afecta la negatividad. En cambio otras,  especialmente sensibles lo perciben a través de dolores de cabeza, cansancio, tristeza, etc. Pero éstos son los síntomas más normales.

Debemos adoptar el habito de la protección para no olvidarnos de ella.  La protección dura un tiempo determinado y s nos olvidamos, dejamos una puerta abierta para que vuelva a entrar la oscuridad y la niebla en nuestro hogar lleno de luz. Aparte de la protección mental de nuestro hogares, que es bastante amplia, podemos ayudarnos con muchas otros complementos como son el vinagre, el limón y el agua bendita.

 

EL VINAGRE, EL LIMÓN Y EL AGUA BENDITA

El vinagre y el limón se utiliza especialmente para la limpieza y purificación de nuestro cuerpo. Cuando nos sentimos especialmente cansados o con malestar, lo mejor es tomar un baño para relajarnos.

Lo más conveniente es añadir al agua del baño sal gorda o en grano. Pero si deseamos complementarlo para darle mayor efectividad podemos añadirle vinagre o limón. Si estuviéramos muy cargados de negatividad lo más efectivo es darnos primero unas friegas con vinagre y después bañarnos con agua con sal y limón.

Tanto el limón, el vinagre y a sal son muy efectivos para eliminar la negatividad que ha quedado impregnada en nuestro cuerpo y que no se percibe a simple vista. después de uno de estos baños podréis comprobar lo ligeros que os sentiréis después.

El agua bendita puede emplearse prácticamente para todo, tanto para limpiar nuestra casa, objetos personales, muebles, como cualquier cosa que tengamos en nuestro hogar y que pueda estar cargado de negatividad. También podemos emplearla en nuestro aseo personal de la misma forma que el limón y el vinagre. Podemos empapar un pañuelo con agua bendita y llevarlo con nosotros.

 

LAS HIERBAS

Todo lo que la naturaleza nos da es bueno y siempre sirve para algo positivo. Aunque a menudo no sabemos sacarle todo el provecho que nos ofrece y no lo empleamos todo lo que deberíamos.

Solamente vamos a tratar en este libro las hierbas en su efecto espiritual de protección, no en su aplicación medicinal, las cuales son muchas y variadas.

Es conveniente y aconsejable colocar junto con nuestro plato de sal, que explicaremos a continuación, además unas cuantas hierbas.

No tiene especial significado la clase de hierba que empleamos para cada tipo de protección. Es mejor escoger las hierbas por el olor que emanan y buscar aquel olor que mas nos guste. De esta forma podemos hacer un combinado de hierbas con nuestro propio aroma, igual como si nos hiciésemos nuestra propia colonia para nuestro olor personal.

Hay olores que nos atraen, otros que nos repelen e incluso hay olores que nos pueden causar dolores de cabeza y nauseas. Nosotros no pretendemos poner ajos por todas partes para alejar a los malos espíritus de nuestro hogar, pero si podemos colocar un ramillete de hierbas en la cocina, terraza o cualquier lugar de la casa.

Las hierbas no solo mantienen la negatividad a distancia, sino que incluso ayudan a limpiar nuestro hogar purificándolo. Debemos recordar el ir cambiando las hierbas cuando veamos que están muy secas; podemos dejarlas entre una y dos semanas, dependiendo si el ambiente es frió, húmedo, seco o caliente.

LA SAL

La sal purifica, hay mucha gente que la utiliza poniendo un plato con sal debajo de la cama. Esto sí que se a convertido n algo cotidiano y bastante conocido.

El empleo de la sal es básico para cualquier tipo de limpieza que se quiera realizar. Además es un componente precioso de protección. La sal se puede colocar en un plato o también se puede rociar directamente con la mano alrededor de todas las habitaciones, dejando caer una mayor cantidad, especialmente en los rincones. De esta forma es como si hiciésemos una barrera de protección alrededor de nuestras habitaciones y así de toda nuestra casa, piso... etc.

A pesar de que al día siguiente se pueda barrera esta sal, no por ello va a desaparecer su efecto. La sal queda impregnada en el suelo, lo suficiente como para que pueda actuar de protección durante un cierto tiempo. De todas formas es conveniente ir cambiando el plato de sal cada 15 días aproximadamente o rociar otra vez con sal los alrededores y esquinas de las habitaciones.

No debemos pensar que si protegemos a nuestro hogar o a nosotros mismos una sola vez ya es suficiente, debemos hacerlo de forma regular. La perseverancia y la paciencia nos conducirán a vivir la vida algo mejor sin la opresión de la negatividad a nuestro alrededor.

Para comprenderlo mejor podemos compararlo a los estudios, son largos y pesados, al principio nos puede gustar más estudiar incluso podemos tener suerte y tener facilidad para ello, pero al final, no nos llevará a la meta nuestra inteligencia sino la paciencia y la perseverancia con que a ellos nos dediquemos.

 

LAS VELAS

Las velas son utilizadas de forma muy habitual y corriente como protección. Se emplea desde hace muchos siglos y es la mejor forma de iluminar nuestro hogar. Con la luz de la vela damos una fuerza espiritual a nuestra casa y ayudamos a ahuyentar la oscuridad.

En muchos países se tiene la costumbre de cenar a la luz de las velas en noches de celebración. Actualmente se hace para dar una nota de romanticismo a la pareja y también para que el humo del tabaco suba hacia arriba y no moleste. Pero sus raíces y significado son mucho más profundas que todo ello.

Su significado místico es trascendental y no por casualidad ha quedado la costumbre en las iglesias de encender un cirio para muchas y diversas funciones. Nosotros podemos emplear las velas como protección de la siguiente forma: Si colocamos una vela en el comedor, encima de la mesa o en el dormitorio, la vela trasmite su luz a ese hogar.

Si alguna vez lo habéis hecho os habréis dado cuenta que la luz de la vela da paz y bienestar. Además también va difuminando fuerza y energía por toda la habitación, parece como si estuviese produciendo ondas de luz.

La oscuridad es el miedo, el riesgo, el odio, la maldad, el peligro... etc. La luz es la paz, el amor, el bienestar, la felicidad, la tranquilidad, la seguridad... etc.

Cuando estamos en nuestra casa y es de noche y se va la luz, a menudo nos sentimos perdidos, a veces incluso asustados, y eso que estamos en nuestro propio hogar, donde todo nos resulta familiar y conocido.

Durante el día no nos da miedo salir a la calle, conducir, hacer lo que sea necesario, en cambio de noche todo es diferente. Las mismas cosas nos resultan más difíciles. La luz de la vela nos ayuda a dar luz en la oscuridad de nuestro hogar, de nuestras vidas e incluso de nuestra espiritualidad.

Recordemos que si alguna noche nos desvelamos y no podemos conciliar el sueño, no perdamos el tiempo dando vueltas en la cama, lo mejor es levantarnos y si conviniere, nos damos una ducha o un baño añadiendo sal gruesa y algunas hierbas aromáticas. Es mejor esto, pues si no los pensamientos negros nos dominaran.

LAS VELAS EN COMBINACIÓN CON LAS HIERBAS

Podemos utilizar las velas en combinación con las hierbas, con la sal y también con algunos de nuestros seres más queridos, todo depende del problema que tengamos o las necesidades solicitadas. Si percibimos que algún amigo tiene su casa muy cargada de negatividad y nos pide que le ayudemos debemos proceder a hacer una limpieza profunda.

Lo primero en lo que siempre debemos pensar es en protegernos a nosotros mismos. En estos casos incluso de forma reforzada porque prácticamente se trata de meterse en la boca del lobo. En el peor de los casos debemos utilizar todos los medios de los que disponemos. Esto significa, nuestra propia protección por parte de nuestro horóscopo, después la recubriremos con nuestra protección habitual en forma de pirámide, campana, etc... Podemos rematar nuestra propia protección con nuestro propio mantra e iluminándonos con luz.

 

OTRAS FORMAS DE LIMPIEZA DEL HOGAR

Otra forma de limpiar nuestro hogar para protegerlo, sería la siguiente.

     1. Rociar con vinagre o agua bendita todas las paredes y esquinas de todas las habitaciones, incluido jardines  y terrazas.

    2. A continuación debemos hacer lo mismo con la sal, procurando dejar un montoncito en todos los rincones.

    3. Colocar en la habitación o en el lugar donde más se perciba la negatividad lo siguiente:

- Encima de una mesa o en un mueble adecuado, como puede ser una mesita de noche, etc... colocamos una vela en el centro. A un lado las hierbas que hemos escogido anteriormente y al otro lado, un papel u objeto con el nombre de la persona que nosotros pensamos que nos puede ocasionar negatividad.

Si no tenemos ni idea de donde puede venirnos la negatividad, podemos entonces anotar en el papel el nombre de las personas negativas y de esta forma hacemos el trabajo directamente sobre ellas.

- Rodeamos todo ello con sal, en forma de pirámide u otro tipo de protección durante una semana completa, y cambiando cada día la vela, que vamos a dejar siempre encendida hasta que se agote por si sola . (¡Cuidado! vigilar que no se queme nada)

Debemos intentar poner la vela normal, ni muy pequeña ni muy grande. sería conveniente que su luz durara una hora y media o tres horas aproximadamente.

Es muy importante personalizar todas nuestras protecciones y poner nuestro toque personal en cada uno de los pasos que hagamos. Dejémonos pues llevar por nuestra intuición.

    4. Lo último que podemos hacer es una protección reforzada mentalmente para proteger aquel lugar tan oscuro y lleno de negatividad. Visualizaremos con el pensamiento el piso o la casa. Nos imaginaremos cuatro columnas de luz en cada esquina del local. A continuación nos imaginaremos mentalmente unos muros de luz de color blanco rodeando el edificio, lo llevamos de columna a columna.

Una vez lo tenemos todo rodeado le colocaremos el tejado encima. éste deberá ser en forma de pirámide o cúpula. Después de cerrarlo todo bien proyectamos mentalmente toda la casa llena de luz, de una luz muy luminosa, como si el sol estuviese dentro de ella e iluminara con sus rayos toda la estancia. Después trazaremos también mentalmente dos líneas en diagonal dentro del terreno del piso o casa de forma que se cruzan en el centro las dos líneas.

Justo en ese punto, donde se cruzan las dos líneas, en el centro de ese lugar, deben colocarse mentalmente a todas las personas o animales que habitan en esa casa o piso. Finalmente se cubren estas personas, situadas en el cruce de líneas, con una protección en forma de campana.

Sería conveniente, que esta proyección mental de la proyección completa de una casa se continuara haciéndolo durante algún tiempo y si fuese necesario cada noche.

También podemos decir una oración, nuestro mantra, o nuestras propias palabras durante el tiempo que se está limpiando la casa.

Lo más practico es que una de las personas que vivía en la casa pueda hacerlo todas las noches. Incluso después de una semana, cuando se acaba de hacer todo el proceso se puede seguir manteniendo la protección cada noche mentalmente, como si se tratase de protegernos a nosotros mismos o a un ser querido.