PRINCIPIOS BASICOS.

Ya uses las velas con una finalidad devocional, meditativa o mágica, es siempre conveniente que tengas en cuenta lo que sigue:

  1. Deberás tener claro el motivo por el cual vas a utilizar las velas. Muchos rituales no logran la finalidad para la que fueron realizados simplemente porque ésta no estaba clara en la mente del oficiante. Recuerda siempre que estás trabajando con la mente consciente a fin de lograr unos resultados a través de la subconsciente. Si tu mente se halla en estado de confusión, es poco probable que consigas algo satisfactorio. Deberás afrontar todas las dudas y todos los miedos uno a uno y sustituirlos por pensamiento positivos. Cuando realices el ritual con las velas, deberás saber exactamente qué es lo que quieres, y además deberás estar seguro de que vas a lograr el éxito. La mente tendrá que estar tranquila y totalmente segura de que vas a lograr el éxito. Solo asi recibirás el subconsciente la sugestión que necesita para ponerse a actuar. Lamentablemente no se le pueden dar órdenes directas. Solo atiende a sugestiones indirectas, pero que deben ser claras y positivas.
  2.  Asegúrate de que el acto vas a realizar es para el mayor bien de todos los implicados. Cualquier operación que pueda perjudicar a alguien está totalmente prohibida y sus resultados nefastos revertirán inevitablemente sobre la persona que la realice, aunque multiplicados. Algunos consideran que, incluso para beneficiar a otros, es imprescindible obtener antes el consentimiento de dichas personas. Yo opino que una simple oración antes d empezar, pidiendo protección para ti y para todos los implicados, es suficiente.
  3. Planificación y preparación del ritual. La intención y la finalidad del ritual dictarán la forma que éste debe tomar y los instrumentos necesarios. Por ejemplo, ¿cuantas velas usaras? ¿de qué color? ¿cual será el mejor momento?... Hacer una lista antes de empezar es una buena idea, a fin de tenerlo todo preparado en su momento. Las personas muy versadas en las artes mágicas consideran que, además del color de las velas que vas a utilizar, es de vital importancia elegir escrupulosamente la fecha y hora en que se realizará el ritual, al igual que el planeta, el signo astrológico, el arcángel protector y su sello, el color de la ropa del oficiante, el perfume que se empleará e incluso la orientación exacta en la que se habrá de realizar el acto. Sin duda, cuanto mayor sea la preparación y más trabajo se realice en ella, mayor fuerza tendrá la sugestión recibida por el subconsciente. Sin embargo, en mi opinión puedes realizar un ritual efectivo con mucha mayor sencillez, siempre que sigas los pasos que te indico. Tan sólo será necesario limpiar la mente antes, realizando una pequeña relajación para liberarte de los pensamientos que hayan estado ocupando, así como el dialogo interior. No es bueno llevar a cabo una operación mágica con velas si estás distraído, disgustado o si te sientes más físicamente. NO es probable que un ritual tenga éxito si tu mente está llena de pensamientos acerca de tu vida cotidiana. Es de vital importancia que dediques unos momentos a relajarte  y a apartar todos los pensamientos que no están relacionados con la intención de tu ritual. Al mismo tiempo, todo lo que ayude a crear un ambiente de paz y tranquilidad será positivo. Incienso, luz tenue, música agradable y suave, un vaso de cristal transparente con agua o cualquier otra ayuda que contribuya a relajarte y darte seguridad será valiosa.
  4. La ejecución. Tras haber establecido claramente lo que estás a punto de hacer, cómo vas a hacerlo y porque lo vas a hacer, la ejecución del ritual debería ser un acontecimiento relajado y feliz, libre de pensamientos negativos, de dudas y de problemas derivados de la falta de planificación. Si surge algún imprevisto, no te asustes, evalúa la situación y observa si vale la pena seguir adelante o bien dejarlo para una ocasión mas propicia. En todo momento procura siempre estar muy atento a las señales e indicios que te puedan llegar desde tu interior. Ese conocimiento directo es el más valioso y real.
  5. Dar las gracias. Una vez concluida la meditación, la petición de ayuda, la visualización o el trabajo que sea, deberás apagar la vela, y seguidamente hacer una oración dando las gracias.