PASOS ILUMINADOS

Ritual para encontrar el trabajo perfecto.

Material Necesario: Una aguja nueva / 7 velas amarillas / Una vela dorada y otra blanca / Una bolsita de tela roja / Una cinta amarilla / Un alfiler / Miel / Un lápiz / 3 hojas de papel amarillo / Una bandeja o plato nuevo / 10 hojas de eucalipto y otras 10 de menta / Un ramillete seco de lavanda / Una carboncillo / Una moneda usada / El par de zapatos que más te gusten / Cerillas.

Día propicio: Miércoles.

Dispón todos los materiales en una habitación lo más alejada posible de la puerta de entrada. Escribe en la vela blanca tu nombre completo con mayúsculas. Para hacerlo, utiliza la aguja nueva. Enciende la vela con cerillas y escribe en una hoja de papel amarillo el tipo de trabajo que deseas. Unta el papel con miel, dóblalo en cuatro partes y colócalo sobre la bandeja. Introduce la moneda, cinco hojas de eucalipto, cinco de menta y la mitad del ramillete de lavanda en la bolsita de tela roja y déjala al lado de la bandeja.

Enciende un carboncillo con cerillas y ponlo en la bandeja. Quema en él la menta, el eucalipto y la lavanda restante. Mientras tanto, imagínate que ya has conseguido el trabajo. Cuando las hierbas se hayan carbonizado, añade sus cenizas a la bolsa roja. Átala con la cinta amarilla, haciendo siete nudos. Une los extremos de la cinta para que se pueda colgar.

Corta una tira de papel y escribe en ella tu nombre completo con mayúsculas. Envuelve con esta tira la vela dorada de forma que la escritura quede de cara a la vela. Sujétala clavando el alfiler. Rodea la vela con el asa que has hecho a la bolsa y enciéndela con cerillas mientras recitas la fórmula mágica.

Cuando la vela se consuma, coloca la bolsita debajo del colchón. Si tuviera trozos de cera pegados no se los quite. Pon junto a la cama los zapatos que acostumbres a usar cuando salgas a buscar trabajo.

Escribe en una de las velas amarillas, y con la misma aguja, tu nombre completo. Enciende con cerillas y ponla junto a los zapatos, al tiempo que recitas la fórmula mágica. Una vez que se consuma, junta los restos, y por la noche, déjalos junto a la puerta de un comercio. En los días siguientes, repite esta operación con el resto de las velas amarillas y en comercios diferentes.

El último conviene que sea en una entidad bancaria. Cuando vayas a buscar trabajo, emplea los zapatos que has puesto junto a las velas y lleva cerca de tu cuerpo la bolsita con las hierbas.

Fórmula Mágica: El fuego ilumina mis pasos para que la búsqueda llegue a su fin. En el presente, seguridad y en el futuro, prosperidad.