MONEDA DE CAMBIO

Ritual para aumentar la afluencia de clientela de un negocio propio para que este prospere...

Material Necesario: Monedas doradas, plateadas y de cobre / Alpiste / Una tiza roja / Cerillas / 4 velas blancas / 1 botella de vinagre y otra de vino blanco / 3 varillas de incienso de sándalo / 1 cubo con agua.

Día propicio: Domingo.

Lo primero que debes hacer es contar cuántos rincones hay en el local donde tienes tu negocio que formen un ángulo de 90º. No es necesario que incluyas también los que forman las baldas de las estanterías, los cajones...etc. sólo importan los del suelo. Consigue tantas monedas de cobre como rincones hayas contado; tantas plateadas como la mitad de los rincones y tantas doradas como rincones den a la calle.

Reúne la misma cantidad de granos de alpiste que de monedas de cobre. En un cubo con agua, vierte media botella de vinagre que no haya sido abierta con anterioridad. Limpia con este agua todo el suelo minuciosamente, desplazando los muebles siempre que eso sea posible. Vierte el agua que te haya sobrado a la calzada, frente a la puerta de tu negocio. Cuando el suelo haya secado, vuelve a poner agua en el cubo y, esta vez, añádele media botella de vino blanco que tampoco haya sido abierta. Friega el suelo con ella del mismo modo que lo has hecho con el vinagre y, cuando lo hayas terminado, vuelca lo que ha sobrado sobre la acera que da al local.

Espera a que el suelo esté completamente seco para dibujar con la tiza roja un pequeño cuadrado en cada rincón (de unos 2cm de lado, aproximadamente). Deposita en el centro de cada cuadrado un grano de alpiste. Completada esta tarea, coloca sobre cada grano una moneda de  cobre y enciende con las cerillas una varilla de incienso de sándalo, dejándolo arder hasta que se consuma. Mezcla las cenizas del incienso con las monedas de plata y distribuye éstas en la mitad de los cuadrados que has dibujado, alternándolas (un cuadrado sí, uno no). Enciende una segunda varilla de incienso y, cuando se apague, mezcla sus cenizas con las monedas doradas, y luego pon estas en los cuadrados que den a la fachada. Enciende la varilla de incienso y ahúma con ellos todos los rincones repitiendo la fórmula mágica.

Las monedas y el alpiste deberán quedar donde las has puesto durante una semana (hasta el domingo siguiente inclusive). Al cabo de este tiempo, recógelas y entrégalas como cambio.

Fórmula Mágica: En este lugar purificado los clientes obtendrán lo que necesitan y mi negocio prosperará de la noche a la mañana...