• NOMBRE:  Mirra
  • UTILIDAD: Eleva la espiritualidad
  • APLICACIÓN: Baño y vaporización.

USO: La mirra es utilizada mágicamente para rituales y su aroma nos induce a estados de ánimo superior y de gran espiritualidad. Su perfume nos pone en contacto con las divinidades, por lo que la mirra tiene caracteres místicos desconocidos.

Todo buen mago, que de tal se aprecie, ha utilizado el elemento mirra para defumar sus ritos, ya que ello le ha permitido potenciarlos espiritualmente.

APLICACIONES: Nos hallamos ante un perfume perfecto para acompañar la vida mística, de reposo, relajación, etc...

Este aroma puede ser aplicado mediante baño y vaporización, es ideal para preparar y acompañar una meditación, sesión de yoga, rezo y un largo etcetc más de situaciones, que nos ayuden a apartarnos un poco del estrés de la vida diaria, favoreciendo el encuentro con uno mismo.

En caso de usarlo mediante el baño, bastarán unas simples gotas diluidas en el agua (de diez a quince) para tonificar el cuerpo y darle relax ansiado. No podrán utilizarlo en el baño las mujeres embarazadas.

El perfume en contacto con la piel provocará la distensión muscular y la limpieza energética de la misma, favoreciendo la receptividad de los diferentes chakras y zonas energéticas del cuerpo humano.

Durante el baño, es importante que el operador mantenga en todo momento una actitud de paz, de sosiego, de calma; intentando dejar la mente en blanco, sin pensar en nada, dejándose llevar por el contacto que habrá entre el agua y su piel.

La aflicción del aroma a través de la vaporización pretende regular la actividad cerebral y la emisión de ondas, favoreciendo así la receptividad, producción de ideas y el contacto de la persona con su yo interior.

Para lograr una efectiva aplicación  a través de la vaporización, es conveniente depositar en el defumador muy pocas gotas cada vez, hasta un máximo de cinco, de manera que el perfume acompañe sin perturbar, haciendo que sea un sistema más de favorecer la tranquilidad y el sosiego durante la oración o meditación, sin que se convierta en el detonante que la produzca. Si la práctica mental (yoga, rezos, meditaciones...etc.) tuviera que ser larga, pueden renovarse las gotas sobre el defumador, tantas veces como se quiera, manteniendo el orden de cinco en cinco.

De este perfume se ha dicho que era un excelente productor de ideas y que también que sus cualidades permitían a la persona encontrarse más consigo misma; lo cierto es que esta es una verdad a medias, puesto que quien no sea consciente de sí mismo, quien no practique el cultivo interior, quien no se analice periódicamente o quien no desee pensar en algo que no sea trivial, difícilmente logrará efectos como los citados. Recuerde que el perfume puede ayudar, pero es el ser humano quien debe comenzar el camino.