EL LENGUAJE DE LAS VELAS

Desde tiempos ancestrales, las características de la llama de las velas –y antes de los candiles- y en ciertos momentos especiales eran considerados presagios  e indicios claros de acontecimientos que de otro modo hubiera sido imposible saber.

Estos conocimientos, por muchas consideradas meras supersticiones, forman parte del folclore de todos los pueblos de la tierra. En general podemos decir que cuando la llama se muestra clara, brillante, nítida y de un tamaño normal o mayor de lo normal, es sinónimo de buen augurio y nos indica que el asunto consultado o que el tema que nos interesa va por buen camino y que las cosas se están desarrollando bien. Cuanto mayor, mas clara y tranquila se muestre la llama, mejor será el pronostico o la indicación que nos esta transmitiendo.

Sin embargo, una llama pobre, baja y temblorosa presagiará dificultades, sufrimientos, demoras, problemas o enfermedad, según sea el tema que nos interesa.

Cuando la vela chisporrotea o muestra una inquietud anormal, nos estará indicando violencia, pasiones negativas y tal vez incluso un odio que puede causar o generar consecuencias físicas perniciosas. Si la vela llora anormalmente, es señal de tristeza y penas.

El humo oscuro es otro indicio negativo. Viene a indicar sufrimientos, maldad, vicios, engaños o fingimientos.

Y cuando la vela se apaga estamos ante una clara indicación de fatal desenlace...

 

 La siguiente relación puede servir de guía:

*       ABANDONO: La llama arde con debilidad y frecuentemente se apaga.

*       ACEPTACIÓN: la llama es nítida y crece.

*       ACERTAR: Es limpia y aumenta de tamaño.

*       AGRESIÓN: La llama chisporrotea y a veces desprende humo oscuro.

*       AMBICIÓN: La llama dobla su tamaño.

*       AMISTAD: Arde bien. La llama es clara y se agranda si éste sentimiento va a ser duradero.

*       AMOR: Prende sin problemas al primer intento. Será nítida y ascenderá con fuerza si el amor va a ser correspondido.

*       ANGUSTIA: La vela llora, desprende humo oscuro o puede chisporrotear

*       ANIMALES: Antiguamente, cuando un animal se ponía enfermo, se encendía en el establo una vela consagrada  el día de San Antonio Abad. Si se apaga antes de haberse consumido completamente, era un indicio de que el animal moriría.

*       APROBAR: la llama es clara y crece en sentido ascendente.

*       AVARICIA: Chisporrotea, se consume rápidamente y en la punta de la mecha se acumulan unas bolitas de grasa. Puede dar vueltas en forma de espiral.

*       BODA: Prende sin problemas, dobla su tamaño nítidamente e incluso se llega a observar un tono más brillante en el extremo.

*       BONDAD: La llama es clara y crece. En el centro adquiere una coloración azulada.

*       BUENA SALUD: Llama nítida y crece si el cambio es para bien

*       CAMBIO: La llama es nítida y crece si el cambio es para bien.

*       CÁRCEL: Suelta humo negro, la vela llora y puede llegar a apagarse.

*       COMPRA: Cuando anuncia una buena adquisición, la llama es clara, limpia y creciente.

*       CONFIRMAR: La llama es resplandeciente y doblará su dimensión rápidamente.

*       CURAR: es limpia, prende a la primero  crece.

*       DEMORA: Arde con debilidad, llegando incluso a disminuir de tamaño.

*       DESCONFIANZA: Puede chisporrotear o desprender humo. Es ocasiones, se moverá en forma de espiral.

*       DESGRACIA: La llama llora, suelta humo negro o chispas.

*       DESILUSIÓN: Cuando el fuego de la vela chisporrotea, es indicio de una próxima desilusión.

*       DISMINUIR: La llama mengua su tamaño. Si se apagase, significaría que se producirán pérdidas importantes.

*       DOBLEZ: baja y oscilante.

*       DOLOR: La vela llora, desprende humo oscuro o chisporrotea.

*       EMBARAZO: la llama dobla su tamaño y adquiere una tonalidad más brillante

*       ENFERMEDAD: Llora, desprende humo negro o chisporrotea.

*       ENGAÑO: Desprende humo oscuro, da vueltas en espiral y en ocasiones se apaga.

*       ESPÍRITUS: Siempre se ha creído que si la llama se alargaba mucho, había un espíritu en la habitación.

*       EXAMEN: Cuando la punta de la mecha, de donde nace la llama, se pone brillante, es indicio de éxito. Si este brillo dura mucho tiempo el éxito será prolongado, pero si desvanece pronto será de corta duración. Si la llama arde lentamente y es de corta altura nos indica que nuestros proyectos actuales no se verán coronados por el éxito.

*       FAMA: La llama aumenta sus dimensiones y es muy clara.

*       FAVOR OBTENIDO: Crece nítidamente.

*       FELICIDAD: Dobla su magnitud y el final de la mecha adquiere un tono más brillante.

*       FINGIMIENTO: Desprende humo oscuro, chisporrotea e incluso se apaga.

*       HALLAZGO: El fuego es limpio, claro y crece en sentido ascendente.

*       HERENCIA: La llama prenderá al primer intento, crecerá nítida y doblará su tamaño.

*       INDECISIÓN: Arde con debilidad y oscila.

*       INDISCRECIÓN: desprende humo negro o chisporrotea.

*       INEFICACIA: Arde lánguidamente y a veces se extingue.

*       INFERTILIDAD: Puede no prender a la primera, la llama se queda excesivamente baja y con frecuencia se apaga.

*       INFIDELIDAD: La vela llora, chisporrotea o desprende humo negro.

*       INSOLVENCIA: arde débil y a menudo se apaga...

*       JUICIO: Cuando anuncia resultados felices crece nítidamente.

*       LOGRO: Es nítida y se amplia, si el asunto va a lograrse.

*       LONGEVIDAD: La llama dobla su tamaño y es nítida.

*       LOTERÍA: Si se consigue un premio la llama aumenta de volumen en sentido ascendente de forma muy rápida.

*       LUTO: El extremo de la mecha acumula grasa. La vela se extingue anunciando una muerte cercana. También puede llorar o desprender humo negro.

*       MALDAD: Chisporrotea, suelta humo negro y oscila.

*       MATRIMONIO: Tradicionalmente se creía que si en la ceremonia se apagaba una vela del altar, el matrimonio acabaría mal.

*       MENTIRA: La llama echa chispas o desprende mucho humo oscuro.

*       MIEDO. Los mismos indicios.

*       NACIMIENTO: El fuego aumenta, y es claro y brillante.

*       ODIO: Desprende chispas y humo negro.

*       PACIENCIA: La llama se quema nítidamente y con brillo pero no aumenta de tamaño.

*       PELIGRO: La llama chisporrotea, la vela llora o desprende humo negro, e incluso puede extinguirse. Cuando la llama mengua y crece repetidas veces también se considera que nos está indicando un peligro.

*       PENURIAS: Arde con debilidad y en ocasiones se apaga.

*       PÉRDIDA ECONÓMICA: La vela llorará o desprenderá chispas.

*       PÉRDIDA: Desprende humo negro, disminuye su tamaño y puede apagarse.

*       PERDÓN: La llama es nítida y aumenta de dimensión.

*       PERECER: El extremo de las mechas acumula grasa La vela se apaga o llora.

*       PLEITOS, PELEAS: Chisporrotea, desprende humo negro o se extingue.

*       ROBO. La llama desprende chispas, humo negro o se mueve formando un espiral.

*       SALUD: Para conocer el estado de salud de una persona ausente, se prende una vela blanca en la que se ha escrito antes su nombre. Tras hacer una oración se observa detenidamente la llama. Si está fuerte y serena, la salud de la persona es buena. SI es débil o inquieta, indica enfermedad o trastorno físico. Si la llama se apaga, el presagio es muy malo.

*       SECRETO: La llama arde muy bajo.

*       SUICIDIO: La vela llora y se apaga.

*       TORMENTAS Y LLUVIAS: Los campesinos franceses creían que cuando la vela no se encendía, estaba llegando una tormenta. Y si la llama de la vela chisporrotea, significaba que seguidamente caerían rayos. Por otro lado, si una vela encendida se consumía sin gotear cera, significaba la llegada de un periodo de sequía.

*       TRABAJO: Si la llama asciende nítidamente, va a conseguirse el empleo.

*       TRAICIÓN: si la llama de la vela se mueve en forma de espiral o dando continuas vueltas, nos estará indicando que tengamos cuidado con algunas personas de nuestro alrededor porque nos pueden traicionar.

*       TRISTEZA: Es baja y en ocasiones llora.

*       VENGANZA: Con humo oscuro y chisporrotea.

*       VICIO: Mucho humo oscuro o chisporrotea.