LA PLUMA MENSAJERA

Ritual para recuperar a aquel familiar que se encuentre distanciado.

Material Necesario: 3 velas verdes / 1 pluma / 1 palito de madera / 7 granos de café / 1 cuchara / 1 trozo de hilo de 1/2metro / 1 trozo de tela violeta / 1 trozo de papel de 2x6 cm. / 1 lápiz verde / Cerillas.

Día propicio: Se comienza en domingo, con luz diurna.

Este ritual deberás realizarlo al aire libre, en un lugar tranquilo por donde no pase gente, que tenga abundante vegetación y, a ser posible, en un día soleado. Siéntate en el suelo con las piernas recogidas y extiende frente a ti el trozo de tela violeta de forma que quede completamente rodeado de tierra o de pasto. Coloca sobre él todos los elementos que emplearás en el ritual exceptuando la vela, teniendo cuidado de que no se toquen entre sí. Escribe en el papel y con el lápiz verde el nombre del familiar que deseas encontrar y déjalo junto con los demás ingredientes.

Cava con la cuchara un agujero en el suelo para que puedas introducir en él tu puño cerrado de modo que quede justo delante del paño violeta y procurando que el fondo sea lo suficientemente amplio como para que el papel que has escrito quepa extendido en su interior. Con la tierra que vayas retirando forma un montoncito junto al hoyo. Cuando hayas finalizado esta operación, clava la vela en el montoncito de tierra y enciéndela con cerillas pidiendo interiormente que su luz ilumine el camino del familiar que buscas. Mete el trozo de papel en el agujero, con la escritura hacia arriba. Coloca los siete granos de café sobre el papel, de modo que estos cubran el nombre. Cuando la vela se haya consumido (conviene emplear una pequeña para que el tiempo de espera sea menor) retira con la mano la cera y la tierra que has dejado justo en el hoyo y, puñado a puñado, échalas en su interior mientras recitas la fórmula mágica. Ata un extremo del hilo al cañón de la pluma (es decir, a la base) y el otro extremo al palito de madera (puedes emplear media pinza para la ropa). Clava el palito sobre el hoyo que has tapado y, con la pluma, dibuja en la tierra un círculo a su alrededor tan grande como te lo permita el hilo. Clava el palito en el hoyo de modo que no se vea procurando no romper el hilo que lo une a la pluma.

Durante los dos días siguientes a la realización del ritual, acude al lugar, clava en el hoyo una vela verde y enciéndela recitando la fórmula mágica. Quédate junto al hoyo hasta que la vela se haya consumido y recoge la cera. Busca un lugar en el que se crucen dos caminos o dos calles y deja la cera allí.

Fórmula Mágica: Que el poder del viento lleve mi mensaje a (nombre del familiar que se busca). Que el café le haga añorar la unión familiar y que la luz de la vela ilumine su camino. La pluma es mi mensajera y el hilo su destino.