• NOMBRE: Incienso
• UTILIDAD: Aleja malos espíritus
• APLICACIÓN. Unción / Vaporización.

USO: El incienso fue muy utilizado en la antigüedad como perfume en ceremonias religiosas y también como componente medicinal, ya que su olor balsámico, cuando se calienta, tiene excelentes efectos en el proceso respiratorio, Por otra parte, tiene propiedades estomacales, es bueno durante el embarazo y sirve para calmar los dolores de la matriz. Su utilización médica ha sido tan importante que incluso los Chinos los emplearon para curar la lepra.

El incienso empezó a perder popularidad a partir del siglo XVIII, pese al importante uso que hicieron de él los antiguos. Sin embargo, hoy día vuelve a utilizarse al reconocerse sus propiedades mágicas, ya que eleva la espiritualidad y aspirándolo reduce el estrés. Es reconfortable y suavizante para la mente y las emociones, y es de uso obligado en los rituales ya que es tradicional su poder para alejar los malos espíritus.

APLICACIÓN: NOs hallamos ante un perfume que facilita la polémica simplemente por su uso. Habrá personas que no creen en la existencia del mundo espiritual, pensarán que alejar los malos espíritus del hogar o de uno mismo es una verdadera tontería. Otros, por su parte, más creyentes en este aspecto afirmarán a pies juntillas la existencia de entidades espirituales y la veracidad de que algunas de ellas son de índole molesta y negativa.

En cualquiera de los dos casos, estamos seguros de que el lector convergerá con nosotros en la existencia de una dualidad, esto es positividad y negatividad, y en la existencia  de unas energías, sin entrar en cual es su procedencia u origen. Partiendo de esta premisa, tanto da que una presencia energética la llamemos así o utilicemos para definirla la denominación de espíritu, término éste muy utilizado en la antigüedad.

En resumen, nos hallamos ante un perfume que aleja las malas influencias, o sea las energías negativas.

Aclarado el punto anterior, debemos decir que el aroma de incienso puede utilizarse mediante la vaporización y a través de la unción, siempre en un estado de relajación.

La vaporización deberá realizarse tras la puerta de entrada de la casa y las ventanas. Para ello, el operador depositará unas tres gotas por puerta y ventana, dejando vaporizar por espacio de tres minutos en cada una de ellas el aroma de incienso.

Al depositar el defumador, el operador dirá:

"Con este perfume purifico este lugar de todo mal, toda negatividad e involución"

Si el perfume se usa como unción, bastará con depositar cinco gotas en las manos, frotarlas y pasarlas después por el cuello, cara y piernas en el orden descrito, mientras mentalmente se repite la frase:

"Con este perfume me protejo de todo mal, de toda negatividad y alejo la que esté en mi"

En este caso la unción y posterior invocación puede acompañarse de una visualización en la que el operador deberá verse rodeado de una nube negra que irá desapareciendo desde la cabeza a los pies, hasta quedarse reducida en nada, a medida que procede a la unción.

El ejercicio de unción del perfume puede aplicarse a objetos regalados o comprados, ya que a pesar de haberlos obtenidos con buena voluntad y tal vez, por efecto de amistad, ello no quita que puedan tener residuos negativos del entorno donde se adquirieron, o incluso de otra persona si son de segunda mano.