EL CORAZÓN DEL ÁNGEL.

Ritual para resolver cualquier disputa económica que quieras aclarar rápidamente.

Material Necesario: Una vaina de vainilla / Un trozo de panal de abejas / Un trozo de raso blanco / Hilo de seda / Una aguja / Una piedra triangular / Una tiza roja / Una figura del arcángel Gabriel / Una botella de agua mineral.

En una tienda que vendan productor naturales, por ejemplo, un herbolario, compra sólo usando monedas (no billetes) una vaina de vainilla y un trozo de panal de abejas y deja el cambio en el negocio.

Consigue un objeto que represente la causa de la disputa (si es por unos terrenos por ejemplo, un puñado de tierra; si es por una herencia, una esquela de la persona fallecida...) y guárdalo dentro de tu almohada. Una vez de noche, espera que las nubes se disipen y te permitan ver la luna. Acércate a un parque que tenga el césped húmedo por agua de lluvia y siéntate un instante sobre el retal de raso blanco. Quédate así unos tres minutos pensando en los motivos de la disputa. Vuelve a casa, envuelve la piedra triangular con la tela y con la espalda apoyada en la almohada, cose el paño formando una bolsa para que la piedra no se pierda. En una habitación que no sea tu dormitorio, dibuja con la tiza roja un corazón en el suelo cerca de la ventana que deberá estar cerrada. Colorea el interior del corazón con la tiza y coloca en el centro el objeto que representa la disputa.

Coloca la figura o la imagen del arcángel Gabriel fuera del corazón, junto a su extremo superior. Dispón la vaina y el trozo de panal de abejas en el interior de corazón, unos en cada mitad, y la piedra en la punta inferior, por dentro. Araña con las uñas el resto de la tiza asegurándote que el polvo cae primero sobre el panal, después sobre el objeto que representa la disputa, luego sobre la vainilla y, por último, sobre la piedra.

Arrodíllate delante de la figura y pronuncia la fórmula mágica. Cuando lo hayas hecho, abre la ventana y arroja por ella la piedra con la mayor fuerza que puedas. Recoge la vainilla y el panal y lávalos con agua mineral. Ata con el hilo de seda blanco la imagen de san Gabriel al objeto que representa la disputa y luego frota ambas cosas con la vaina y el panal de abejas.

Duerme con la imagen así preparada cerca de tu cama o debajo de ella, y cuando despiertes, corta el hilo que une con unas tijeras y repite nuevamente la fórmula mágica.

El día que sepas que te vas a encontrar con las personas con las que tienes esas disputas, lleva en un bolsillo un trozo del panal de abejas y otro de vainilla.

Fórmula Mágica: Arcángel Gabriel, tú que disuelves disputas humanas por el amor de Dios, ayúdame a resolver el conflicto que tengo con... (nombre de las personas)