EL ÁRBOL DE LA VIDA

Ritual para conseguir una mayor vitalidad y poder afrontar el día con mucha energía...

Material Necesario: Un árbol frutal / Una copa dorada y otra plateada / Agua de lluvia / Un frasco de cristal / Una naranja / Ramas de un árbol frutal / Un bote con miel / Una cuchara pequeña / Un cuchillo / Un barreño / Un plato blanco / 3 puñado de sal gorda.

Día propicio: Los días próximos al solsticio de verano.

Poco antes del día en que piensas hacer el ritual, aprovecha una tormenta de verano para recoger agua de lluvia en un frasco de cristal del siguiente modo: sujeta el recipiente con ambas manos y, cerrando los ojos, déjale llevar por el ruido de la naturaleza hasta llegar con tus pensamientos al día de tu nacimiento. Una vez lleno el recipiente, guárdalo debajo de tu cama. El día del ritual recoge ramas de árboles que tengan frutos. Luego elige el árbol que más te guste y siéntate a sus pies, con todos los ingredientes del ritual colocados en semicírculos a su sombra, en el siguiente orden: una naranja que cubrirás con las ramas que has recogido; el agua de lluvia; las copas y el bote con miel.

Recoge dos frutos de ese árbol y ponlos uno en cada extremo del semicírculo. Prepara, con las ramas que están sobre la naranja, una corona. Retira del semicírculo las copas, el agua y la miel y coloca en el lugar que ha quedado libre la corona. Pon la copa dorada a la izquierda  y la plateada a la derecha y vuerte en ellas el agua de lluvia. Toma una cucharada de miel y bebe el agua de la copa que está a tu izquierda, después cierra los ojos  concentrándote en tu cuerpo. Vuelve a tomar una cucharada de miel y bebe el agua de la copa que está a tu derecha, repitiendo el proceso anterior. Cuando hayas terminado, con los ojos aún cerrados recita la fórmula mágica.

Recoge los materiales que has empleado sin dejar ningún rastro de tu presencia bajo el árbol y vuelve a tu casa. Una vez allí, rodea el plato blanco con la corona que has hecho, pela la naranja con un cuchillo, córtala en trozos y cómela. Pon agua en un barreño y añádele tres puñados de sal gorda. Sumerge en ella todos los elementos que has empleado para el ritual: el frasco de lluvia, las copas, la cuchara, el cuchillo y el plato. Cuelga la corona tras la puerta de tu casa, en un lugar bien visible ya que, antes de retirarla, debe ser observada al menos por cinco personas para que el ritual haga su efecto.

Durante la noche de San Juan, quema la corona y sáltala tres veces mientras está ardiendo.

Fórmula Mágica: Tierra, aire, fuego y agua; soy un universo vivo, nutrido por la energía, nutrido por el sino.