5. CÓMO CURA LA AROMATERAPIA.

AROMATERAPIA. DEFINICIÓN.

La aromaterapia es un método natural de curación, completo en sí mismo, que modifica sustancialmente los procesos físicos, anímicos y espirituales. Se fundamenta en un enfoque holístico: el ser humano es entendido como un todo en el que se interrelacionan cada una de las esferas que lo configuran.

Al tratar una determinada afección, ha de tenerse en cuenta un gran número de elementos para llegan a la raíz del problema, y de esa forma, aplicar el tratamiento más adecuado. El ritmo de vida, la personalidad, el ámbito social y laboral, entre otros, son factores determinantes para lograr una efectiva curación a través de los aceites esenciales.

La aromaterapia está considera una disciplina dentro de la medicina natural cuya terapia consiste en el uso de los aceites esenciales destinados al tratamiento de determinadas afecciones tanto del ámbito físico, mental, emocional, y energético, para conseguir la recuperación y mantenimiento de la salud y bienestar.

Existen reglas y principios para la extracción fresca y pura de los aceites esenciales (base de la terapia), así como para su posterior aplicación terapéutica. Las formas de aplicación son:

- Inhalación directa: a través del sentido del olfato.

- A través de la piel: masajes, baños, cataplasmas, compresas, etc.

- Vía oral: siguiendo dosificaciones terapéuticas bajo la prescripción y control de un profesional terapeuta.

FUNDAMENTOS DE LA AROMATERAPIA.

Cabe preguntarse cómo es que cantidades tan pequeñas de aceites esenciales, absorbidas hacia la circulación sanguínea y los tejidos a través de la piel, pueden tener grandes beneficios terapéuticos tanto física como mentalmente en el hombre.

Las sustancias odoríferas que se encuentran en las plantas, con frecuencia se hablan de ellas como el "alma" o sus hormonas. Estas moléculas pueden establecer una relación con nuestras propias hormonas, viajando a través de los sistemas y aparatos del cuerpo, revitalizando y regulando nuestras respuestas físicas y emocionales.

Algunos aceites esenciales parecen estimular las defensas del cuerpo contra las infecciones, favoreciendo la formación de glóbulos blancos. También se ha descubierto que ciertos aceites esenciales tienen una afinidad con determinados órganos del cuerpo: la lavanda con los riñones, el ciprés con los ovarios, etc. Al estar un organismo inactivo o con deficiencias en su funcionamiento, absorbería selectivamente una sustancia que puede estimular su actividad, del mismo modo que absorbería un nutriente.

PRINCIPIOS DEL TRATAMIENTO.

Para el tratamiento propiamente dicho hay que conocer:

  • La salud general del paciente: hábitos alimenticios y cotidianos: historial médico, etc.
  • Las propiedades curativas de los AE que se van a utilizar, así como las posibles contraindicaciones de los mismos.
  • Siempre se intentará equilibrar a la persona. Se tendrá en cuenta a la persona en su conjunto (holísticamente), y no sólo el síntoma o la parte afectada. El aceite esencial siempre buscará estabilizar y armonizar físicopsíquico-emocional.

La interrelación paciente-aceite es esencial. Hay que ver las cualidades de los aceites y realizar un estudio general del paciente. Hay que buscar, por tanto, la afinidad de ambos.

DIFERENCIAS ENTRE AROMATERAPIA Y MEDICINA HERBAL.

Aunque ambas disciplinas se basan en sustancias derivadas de las plantas, existen diferencias notables.

Está comprobado que las propiedades de una esencia extraída de una planta no son exactamente las mismas que las de una infusión o decocción herbal, aunque procedan de una misma clase de planta.

Las técnicas de preparación son diferentes, y esto incide sobre los componentes químicos, y por consiguiente, afecta a las propiedades del producto final.

El calor suele utilizarse tanto en la producción de extractos herbales como en la extracción de aceites esenciales. La ebullición puede destruir algunos ingredientes pero, por otra parte, algunos aceites volátiles necesitan una temperatura elevada para permitir la extracción.

El mismo proceso de destilación puede alterar los componentes de una planta. Por ejemplo el AE de manzanilla alemana (Matricaría chamomilla) contiene una sustancia cristalina de color violáceo azulado denominada azuleno, éste no está presente en la flor fresca, pero se forma cuando el aceite se destila.

Un componente activo aislado tiene menor poder curativo que si se utiliza el AE que lo contiene.

Esto es debido a que los componentes secundarios del aceite esencial potencian sus propiedades terapéuticas. Por ejemplo se ha demostrado que el aceite esencial de eucalipto (Eucalyptus globulus) tiene mayores propiedades antisépticas que el eucaliptol aislado.

Algunos componentes, cuando están aislados, pueden tener un efecto irritante sobre la piel, en cambio cuando se hallan presentes los demás componentes del aceite natural no se produce ninguna reacción cutánea. Un ejemplo de ello es el aceite de lemon-grass (Cymbopogon cítratus), que contienen citral, un aldehído que aislado provocaría una reacción de la piel.

EFECTOS TERAPÉUTICOS Y SINERGIAS.

Con la utilización de aceites esenciales solos o en combinación obtenemos dos acciones: por un lado el efecto puramente físico sobre la dolencia, y por otro lado una respuesta emocional frente a una determinada fragancia.

Es importante que además de usar un AE por sus propiedades tengamos en cuenta su aroma, es más eficaz un remedio que sea agradable para la persona afectada. Está comprobado que una persona que padece una afección también tiene una disposición física o emocional de la que puede ser consciente o no, que responderá de forma sutil ante una mezcla determinada de aceites.

De forma similar, si creamos un perfume que exprese la personalidad única de un individuo, tendrá un efecto curativo general sobre la persona en su conjunto.

La sinergia se produce cuando los aceites esenciales mezclados trabajan armoniosamente juntos.

Las proporciones de cada AE en una mezcla pueden ser vitales para la efectividad del remedio en conjunto.

Algunos AE, al mezclarlos, producen un efecto mutuamente estimulante, de forma que el conjunto es superior a la suma de las partes. Por ejemplo, la acción antiinflamatoria de la manzanilla alemana (Matricaría chamomilla) se potencia al mezclarlo con aceite de lavanda (Lavandula vera)

Para crear una buena sinergia, se debe tener en cuenta: el síntoma que se desea tratar, las causas que provocan el trastorno, las características biológicas y los factores psicológicos o emocionales, que están presentes.

LA AROMATERAPIA EN LOS TRASTORNOS PSICOLÓGICOS.

Existe una gran relación entre los estados psicológicos y emocionales con las secreciones hormonales. Esta unidad funcional, anatómicamente viene determinada por la gran inervación y vascularización de todas las glándulas endocrinas y exocrinas. La hipófisis, encargada de regular el sistema endocrino, está formada en su mitad por neuronas del sistema nervioso central.

La mayoría de los estímulos externos provocan en el organismo respuestas reguladas por el sistema nervioso autónomo y el sistema endocrino. De la misma forma, nuestros pensamientos afectan a las emociones que generalmente van acompañadas de secreciones hormonales muy concretas. Es necesario conseguir una armonía entre el sistema nervioso simpático-parasimpático y el endocrino para expresar buenas respuestas adaptativas a las necesidades de la vida, lo que constituye una muestra de buena salud.

Los desequilibrios y síntomas neuro-endocrinos son muy complejos y van desde los pequeños trastornos digestivos y angustias leves a las astenias y depresiones de todo tipo. En los últimos años se ha demostrado la relación entre el estrés y la depresión del sistema nervioso con las inmunodeficiencias. Por lo tanto el sistema psico-neuro-endocrino es integrador de la homeostasis interna y prácticamente todos los fenómenos de la vida suceden con su participación.

Los aceites esenciales pueden ayudar a regular las disfunciones más frecuentes y benignas mediante la sinergia de sus principios activos que posean una actividad calmante del sistema nervioso, antiespasmódica en la relación del sistema nervioso con la musculatura, y una acción normalizadora de la excitación psicológica y emocional a nivel cerebral.