EL CORDÓN AZUL.

Ritual para que la relación entre hermanos sea agradable y no exista conflicto entre ellos.

Material Necesario: 1 pulsera dorada / 1 cordón azul / 1 vela amarilla / clavos usados (tantos como hermanos tengas) / 1 martillo / 1 cuadrado de madera de 60cm de lado / tijeras / 1 cucharada de miel / 1 pincel / 1 lápiz negro / cerillas.

Día propicio: Miércoles

Divide el cordón azul en tantos trozos como hermanos haya, procurando que todos tengan la misma longitud. Ata con un nudo firme pero fácil de deshacer en uno de los extremos de cada trozo que has cortado a la pulsera, pronunciando el nombre de uno de los hermanos y comenzando por el de más edad. Uno de los cordones deberá representarte a ti.

Coloca la pulsera preparada en el centro del trozo de madera y, en su centro, la vela amarilla (sujétala con un poco de cera derretida). Moja el pincel en la miel y pinta un círculo alrededor de la vela y luego, enciéndela con cerillas. Cuando la llama se estabilice, extiende uno de los cordones que has anudado a la pulsera y sujeta su extremo libre al tablero, clavándole con el martillo un clavo usado. Haz otro tanto con los cordones restantes. Despega la vela de la madera y vierte sobre los clavos que has puesto la suficiente cera derretida para que quede cubierto, al tiempo que recitas la fórmula mágica. Vuelve a fijar la vela en el centro de la pulsera y, con las tijeras, corta los cordones lo mas cerca posible de los clavos. Traba en sentido contrario de las agujas del reloj. Ponte la pulsera en la mano izquierda y agítala suavemente alrededor de la llama de la vela mientras que, con la mano derecha, deshaces los nudos de los cordones. Tienes que dejar caer estos sobre la madera procurando que no lo hagan sobre la llama. Cuando hayas terminado, recógelos y guárdalos donde nadie los toque. Escribe con el lápiz en el reverso de la madera "Los problemas entre hermanos han quedado aquí. A partir de ahora reinará entre nosotros la armonía". Dirígete a un lugar al aire libre y oculta el trozo de madera poniéndolo en el suelo con los clavos hacia abajo. Puedes cavar un hoyo y enterrarlo en él, o bien dejarlo en algún rincón, tapado con tierra u hojas secas.

Cuando te encuentres con tus hermanos, procura darle a cada uno un trozo del cordón que has cortado. Si no fuera posible entregárselo, intenta ponérselo en un bolsillo, dejarlo en su casa o hacer algo para conseguir que esté en contacto con él. Cada vez que se presente algún problema que involucre a los hermanos ponte la pulsera y recita la fórmula mágica imaginando que reina la armonía.

Fórmula Mágica: El poder de mi hechizo hace que los problemas entre hermanos desaparezcan. La fuerza de mi voluntad une nuestros corazones.