Conjuros, hechizos y fórmulas…

Partiendo de la base que la magia es una permutación o cambio, veremos que los conjuros, hechizos y fórmulas son tres de los sistemas básicos  para poder proceder con cierto éxito. Si bien las tres modalidades están inscritas dentro de lo que podemos llamar técnicas mágicas, su operatividad es diferente.

-         LOS CONJUROS…

El arte de conjurar es el arte de pronunciar una pensamiento con fuerza, vigor y con un objetivo determinado. Un conjuro siempre será aquello que nosotros lanzamos para lograr un resultado. Por ejemplo, cuando efectuamos un deseo en voz alta, sin saberlo, estamos conjurando. Cuando decimos, “aléjate de mí” estamos conjurando. Por tanto, debemos ser muy conscientes de ello.

El conjuro es la manifestación de la palabra con un fin y sin ningún otro elemento más. Ciertamente durante la celebración de un conjuro podemos adoptar ciertas posturas, hacer algunos gestos que apoyen la práctica, y si deseamos, es factible encender una serie de velas o inciensos que nos ayuden a crear un ambiente propicio lo más adecuado posible. Pero la base siempre es el lanzamiento de la energía a través de la palabra.

Una variante del conjuro es la escritura, es decir, podemos conjurar escribiendo un deseo en el papel; pese a ello, dicho deseo o petición siempre debe estar en nuestra mente y ser pronunciado en voz alta. Por tanto, la conjuración sobre el papel no es más que un refuerzo al conjuro inicial.

-         EL HECHIZO…

Entramos ya en la parte práctica de la magia. Cuando realizamos un hechizo deseamos generar una corriente de fascinación entre personas y situaciones. En buena parte el hechizo es un ceremonial en que el operador, escenifica todo aquello que desea lograr.

La diferencia básica entre el hechizo y el conjuro es que cuando hechizamos estamos utilizando tangibles que van más allá de la pura palabra. Es evidente que realizaremos formulaciones  mágicas pero será para cargar de fuerza un saquito ceremonial, una fotografía, una vela o un cuenco en el que habremos incluido diferentes materiales mágicos.

-         LAS FORMULAS MAGISTRALES…

Como podemos deducir de su nombre, una fórmula es una preparado específico para un fin concreto. La formulación es una manera de efectuar la magia. En este caso la diferencia básica entre un conjuro y hechizo es que para formular precisamos conjurar y al tiempo hechizar, pero todo el poder estará en la fórmula o preparado. Dicho de otra forma, una vela blanca puede ayudarnos a conjurar, pero no es el conjuro. Una vela blanca será quizá necesaria para un hechizo en el que debamos transmitir paz a una persona, pero dicha vela no será el hechizo en sí.

Finalmente, un combinado de velas de varios colores será el elemento mágico que compondrá la fórmula.