Conjuro contra el mal de ojo…
El mal de ojo o negatividad psíquica provocada, está
presente en nuestro diario vivir menos de lo que nosotros pensamos. No es tan
fácil aojar o lanzar una maldición sobre alguien y mucho menos que ésta resulte
efectivo. No obstante, la presente
práctica puede ser muy interesante para protegernos
contra el mal de ojo, o cuanto menos, en caso de estar padeciendo alguna
alteración extraña podernos liberar de ella. Estos actos podrán efectuarse en
cualquier momento del día y de la semana, sin limitación, ya que no es un
conjuro
emisor que persiga algo concreto, sino un ejercicio que nos
ayude a encontrarnos bien. Cabe resaltar que esta práctica se complementará con
una grabación en caset de un conjuro que nos protegerá durante la noche periodo
del día en que la persona está más expuesta a ser atacada psíquicamente.
Requisitos:
-
Una cinta de caset virgen en la que grabaremos un mensaje de protección.
-
Un espejo de medio cuerpo para poder lanzar el conjuro frente a nuestra imagen.
Procedimiento:
1.
Nos relajaremos al mismo tiempo que realizamos una profunda respiración,
visualizaremos un ojo en el interior de la mente. Cuando veamos perfectamente el
ojo crearemos en su interior la frase “vida protegida”. Ello representará la
frase más mágica de nuestra vida.
2.
Manteniendo la visualización anterior tomaremos la cinta de caset con las manos
y sentiremos que le traspasamos la protección.
3.
Pasados un par de minutos abriremos los ojos y grabaremos en el caset varias
veces la frase “vida protegida”. Lo recomendable seria
grabar una cara entera del caset con dicha frase. Dicho caset nos lo
pondremos en un reproductor por la noche al acostarnos, por lo menos una vez a
la semana como método preventivo, y cada día, si pensamos que somos objeto de
mal de ojo.
4.
En actitud de relajación, acudiremos frente al espejo y realizando la misma
visualización descrita con anterioridad, sentiremos que la energía que nos
protege se centra en nuestros ojos. Mirando a los ojos de nuestro reflejo,
diremos en voz alta y sintiendo que fluye la energía: “Mi vida está protegida
contra todo mal. Con este conjuro libero mi cuerpo, mi energía y mi alma”
5.
En cualquier momento del día que notemos una perturbación, debemos cruzar los
dedos de forma que el corazón quede por encima del índice y repetiremos en voz
alta: “Conjuro el mal… conjuro lo negativo… y ahora con esta acción (cruzamos
los dedos) me protejo de toda adversidad”