13. AROMATERAPIA Y MASAJE.

MASAJE AROMATERAPÉUTICO.

En aromaterapia se utiliza un tipo de masaje en el que los movimientos son básicamente: afloración (suaves), unos pocos de amasamiento y algunas fricciones (compresiones).

 

Afloración:

Cuando se realiza la afloración las manos han de estar en contacto con el cuerpo todo el tiempo y el ritmo de los movimientos debe de ser lento y uniforme. Mejora el flujo venoso. La absorción de los residuos tóxicos se acelera y se mejora la circulación linfática. Es muy relajante especialmente para personas nerviosas, irascibles y sobrefatigadas.  

Son dos movimientos: afloración superficial que se realiza con las palmas de las manos sobre extensiones grandes y amoldándose a la parte del cuerpo que recibe el masaje; y afloración en profundidad que se hace con toda la mano realizando presión y siempre en dirección del corazón, siempre volviendo al punto de partida con un movimiento ligero y superficial.

Amasamiento:

Aumenta la circulación y la eliminación de los residuos tóxicos, por lo tanto ayuda a combatir la fatiga. La piel, los tejidos profundos y los superficiales se ven todos estimulados a una mayor actividad.

Se coge o se enrolla un músculo o grupo de músculos que luego se libera mientras que la otra mano se mueve a la zona adyacente donde se repite el proceso. Se suele hacer con ambas manos, usando las palmas y todo el largo de los dedos, o el pulgar y los dedos según la extensión de la zona muscular que se va a tratar. Este movimiento se aplica después de haber relajado la zona en cuestión, debe ser lento, suave y rítmico.

Fricciones:

Ayudan a eliminar el exceso de fluido en el cuerpo y estimulan la circulación. A veces pueden descomponer la grasa, los puntos fibrosos engrosados y los nódulos de tensión en la zona tratada.

Las fricciones o frotamiento profundo en círculos, pueden llevarse a cabo con la palma de la mano, la base de los pulgares o uno o más dedos. El movimiento es como si la parte de la mano que se utiliza estuviera pegada a la piel del cuerpo, tiene que moverse la piel con la parte que se encuentra debajo, con presión. La presión ha de ser firme pero sin causar daño a los tejidos subyacentes.

El masaje aromaterapéutico es relajante, por lo que no se emplearan movimientos de percusión.

Empezaremos con la persona tumbada boca abajo por la zona de la cabeza, seguiremos con la espalda y acabaremos en las piernas y pies. El cliente se dará la vuelta y empezaremos con las extremidades inferiores, abdomen, manos y brazos, cara y pecho, acabaremos masajeando el cuero cabelludo.

Una buena manera de finalizar el tratamiento, es colocar nuestras manos en las plantas de los pies.

Esto es para crear una carga energética equilibrada positiva-negativa. Es tan importante el principio como el final de un buen masaje, para que al levantarse, la persona no tenga contracciones musculares de ningún tipo.

En el masaje de aromaterapia podemos aplicar, si las conocemos, la técnica de la digitopuntura (shiatsu) y el tipo de masaje YIN-YANG. Este último, a grandes rasgos, se puede considerar el masaje YIN como el más apto para personas muy energéticas y se realiza de abajo a arriba, y el masaje YANG se realiza de arriba abajo, en individuos cansados o faltos de energía (los AE YIN serán los de tipo estimulador o positivantes, y los AE YANG los de tipo frenador o negativantes).

 

MATERIAL BÁSICO.

  • Aceites vegetales de base, (consultar el apartado de aceites y escoger los que por sus características necesitéis), no se emplean aceites minerales.
  • Cremas de masaje hechas de productos puros y naturales procedentes de las plantas. Han depermitir la incorporación de los AE y ser adecuadas para el masaje.
  • Batería o "kit" de aceites esenciales seleccionándolos de manera que cubran los casos que se presentan en consulta. Se podrán tener preparadas combinaciones en forma de aceite, loción o crema de masaje, o incorporarlos en el momento de empleo:
  • Tónicos: romero alcanforado, pino, jengibre, sándalo, ylang-ylang, ajedrea, albahaca, bergamota, eneldo, lavandín, etc
  • Relajantes musculares - antiespasmódicos: Lavanda, geranio, citronela, eucalipto citronado, bergamota, manzanilla, etc.
  • Analgesicos – antiinflamatorios – antirreumaticos:  Laurel, canela, eucalipto citronado, enebro, gaulteria, mejorana, manzanilla, geranio, salvia, etc.
  • Circulatorios:  Ciprés, cayeput, pachulí, geranio, helicristo, etc
  • Sedantes – hipnoticos:  Ravensara, lavanda, geranio, mandarina, petit-grain, manzanilla, sándalo, ylang-ylang, vetiver, bergamota, etc.
  • Otros:
  • Transpiración excesiva : Salvia, ciprés, sándalo.
  • Vértigos: romero, albahaca, etc.