ARIES
Este signo está muy marcado por los cuernos hacia fuera. Debemos imaginarnos una línea central y la forma de los dos cuernos hacia fuera. Nuestra protección en este caso es doble, nos debemos colocar en cada uno de los círculos que forman los dos cuernos.
Podemos situarnos en cada uno de ellos y también podemos introducirnos en uno y a nuestra pareja o nuestro hijo en el otro. Debemos imaginarnos una línea central y dos bolsas colocadas lateralmente También podemos dejar paso libre a nuestra imaginación y ver qué es lo que visualizamos o qué sensación nos hace sentirnos mejor en relación con la forma característica de nuestro signo zodiacal.
De lo que se trata es de buscar dentro de la protección nuestra forma más común y personal en relación con nuestro carácter y forma de ser. Incluso podemos también tener muy en cuenta nuestro Ascendente. Aquellas personas que conocen el significado de los signo del zodíaco saben, que a veces es más importante y dominante el ascendente que el propio signo con que nacimos.
De forma que podemos jugar con las dos formas del signo. Podemos dibujar la forma de nuestros dos signos y ver las diferentes posibilidades que nos ofrecen sus diferentes líneas, buscando siempre la unión entre ellas. Lo importante es que dentro de ellas nos sintamos protegidos. Es algo parecido a las mantras. Cuando hacemos meditación nos suelen dar una mantra, que es válido para mucha gente. Hay personas que se sienten a gusto con él y entonces viene como a formar parte de si.
Pero si no acaba de encajar con nosotros lo notamos a través de las vibraciones que emana el mantra, y en el caso de protecciones, porque no acabamos de sentirnos bien relajados dentro de ellas o simplemente porque tenemos una forma de ser muy inquieta y necesitamos cambiar más a menudo la protección. Lo importante es que nos demos cuenta que cada uno de nosotros somos diferentes, no solamente en el exterior, sino también en el interior. Todos disponemos de los mismos órganos pero a pesar de ello tenemos una apariencia distinta.
En nuestro interior ocurre lo mismo. Por ello, unas personas son más sensibles que otras y reaccionan de forma muy diferente ante los mismos hechos. Esto es muy fácil de comprobar y lo vemos continuamente en la vida diaria.
Ante los diferentes problemas que se nos van presentando en la vida, cada uno de nosotros reaccionamos de forma muy desigual. El resultado lo tenemos con aquellas personas que precisan de una ayuda psiquiátrica para poder dominar diferentes problemas cotidianos o aquellas otras que precisan de la droga, porque piensan que pueden de esa forma sobrevivir mejor a los problemas.
El difícil poder pasar felizmente el aprendizaje de esta vida. Bien es verdad que para algunos es más fácil que para otros, pero de todas formas el simple hecho de tener que afrontar diariamente a los problemas que pueden ir surgiendo a lo largo del día. Con las protecciones, igual que con muchas cosas, lo que deseamos es hacer esta vida un poco menos dura. Es más fácil estar preparados ante los peligros que podemos ver claramente, que no aquellos a los cuales no podemos ver.
A veces pensamos que hay problemas que se exageran mucho y que no es para tanto. Pero nunca hay que menospreciar el carácter o la sensibilidad de los demás. Para algunas personas unos hechos determinados pueden producirles mucho daño y en cambio a otras alterarlas poco o nada. Hay que respetar la sensibilidad de todos y nunca menospreciar los problemas de los demás, aunque a veces nos pueda parecer que no es para tanto.