LECCION 7. LA FARMACIA DE LAS BRUJAS.

§  La fitoterapia.

Las brujas han sido temidas desde la edad media por su profundo conocimiento de las propiedades de las plantas medicinales y por su capacidad para preparar tisanas, ungüentos, pomadas y otros fármacos naturales. Fue precisamente este saber lo que desencadenó su persecución, sobre todo en zonas donde no había médicos. Y esto porque basta una dosis equivocada para que uno enferme en lugar de curarse. Además, en tiempos remotos, sobre todo, era muy estrecha la relación entra la medicina popular y la magia. Las brujas proporcionaban, por otra parte, preparados a base de hierbas, pero también utilizaban códigos basados en señales, gestos, plegarias y rituales muy precisos.

Sin embargo, los defensores de la medicina oficial también utilizaban las hierbas. Hasta la aparición de la química y la creación de sustancias de síntesis eran sobre todo los monjes quienes cultivaban  y preparaban las hierbas necesarias para recuperar la salud.

Fue en el siglo XIX cuando se empezó a investigar científicamente sobre las propiedades de las raíces, bayas, flores y rizomas, se aislaron los principios activos y se confirmo la presencia de sus propiedades curativas, algo que nuestros antepasados sabían por otros procedimientos desde hacia mucho tiempo.  La ciencia puedo entonces explicar que en una determinada planta existen compuestos químicos particulares capaces de curar una determinada dolencia, pero, como hasta entonces los mecanismos de curación eran absolutamente desconocidos, esas propiedades habían estado rodeadas de un halo de magia. A menudo se pensaba en el origen divino de las plantas y en unos seres superiores que les otorgaban las propiedades necesarias para que pudieran curar.

En la actualidad disponemos de medicinas para casi todas las patologías, si bien muchas personas sostienen que no solo es posible, sino ventajoso, redescubrir  los “remedios de la abuela”. Eso puede estar bien, pero también aquí hay que hacer uso del sentido común: es evidente que para tratar enfermedades graves la fitoterapia no puede sustituir la medicina oficial (de hecho, si se desconoce el diagnostico y para determinadas patologías, siempre es preferible consultar al medico para recurrir a terapias caseras). Esta claro que no se pueden sustituir ciertos fármacos químicos: quien necesita insulina todos los días no puede ni debe limitarse a beber una tisana, quien se hace una herida grave debe hacer uso de antibióticos y no de cataplasmas, quien es hipertenso debe tomar un betabloqueante y no fiarse solamente de una decocción.

Sin embargo, en caso de patologías que no ponen en peligro nuestra vida, como resfriados, inflamaciones leves, torceduras, dolores reumáticos, ansiedad, insomnio, etc. Se puede evitar la ingesta de sustancias químicas potencialmente toxicas, (¿nunca ha leído el aviso “efectos secundarios” en los prospectos de los medicamentos?)

Todos loe remedios que se indican en las paginas siguientes utilizan productos que se pueden encontrar fácilmente en las herboristerías y su precio no es exagerado. Solo es necesario tomar algunas precauciones, como por ejemplo no conservar mucho las hierbas mucho tiempo, pues, por regla general, transcurridos seis meses de su recolección pierden sus principios activos.

Hay que cuidar mucho su forma de conservación para evitar que se enmohezcan, se sequen en exceso o se estropeen. Lo ideal es guardarla en tarros de cristal oscuro y comprar cantidades limitadas cuando se necesitan.

De todas formas, las hierbas tardan más en lograr la curación que los fármacos. Si, por ejemplo, un dolor reumático pasa al cabo de unos veinte minutos con un antiinflamatorio químico (aunque luego vuelva a presentarse puntual al día siguiente), una cura con arpagofito suele hacer efecto (de forma duradera)  al cabo de un par de semanas.

Veamos ahora algunas recetas simples para curar las dolencias más comunes. Recordemos que las preparaciones deben ser frescas y que, a menos que contengan también alcohol, se pueden conservar en la nevera un par de días como máximo.

 

DOLOR DE GARGANTA, TOS, RESFRIADOS, CATARRO…

-          Poción estimulante a la canela…

En el caso de enfermedades bronquiales, resfriados, catarros o tos persistente, se puede tomar una cucharada de este preparado cada hora. Se mezclan cien mililitros  de vino tinto calidad superior, cincuenta de coñac, cincuenta de jarabe de naranja amarga, cuatro de extracto de china y diez de tintura madre de canela.

-          Decocción de cuatro frutas…

También para curar las afecciones bronquiales, como la tos y el catarro, se puede preparar una decocción poniendo a hervir durante media hora en un litro de agua veinte gramos de pulpa de dátiles, veinte de azufaifo, veinte de higos secos y veinte de pasas. Se cuela la decocción y se bebe caliente. Se puede conservar en la nevera tres o cuatro días…

 

-          Miel balsámica de pino…

Para combatir el catarro y liberar la vías respiratorias de pueden tomar a demanda dos cucharaditas de miel balsámica, sola o disuelta  en un poco de leche templada. Para obtener miel balsámica se ponen a hervir durante una hora quinientos gramos de yemas de pino en un litro y medio de agua. Luego se cuela y se añaden setecientos gramos de miel. Se disuelven al baño maría y se mezcla bien haciéndolo hervir cinco minutos.

FIEBRE Y GRIPE.

-          Decocción de corteza de china…

Se hierven cinco gramos de corteza en polvo en cien mililitros de agua durante media hora y se cuela de inmediato, en caliente.  Es eficaz en caso de fiebre alta o de dolores abdominales y de estomago. Conviene endulzar la decocción con un poco de miel, porque es bastante amarga, se pueden tomar como máximo tres tazas al día.

-          Polvos febrífugos de corteza de china…

Estos polvos febrífugos, que se toma con una taza de leche, se preparan cuando aparece una fiebre intermitente que causa debilidad. Basta mezclar dos gramos de polvo de china, medio de canela en polvo y medio de jengibre, también en polvo.

 

DIGESTIONES LENTAS Y PESADAS.

-          Tisana de laurel…

Normaliza las funciones gástricas y facilita el trabajo del estómago en caso de digestiones difíciles. Deben ponerse a macerar durante dos horas diez gramos de hojas de laurel, diez de hojas de menta y ocho clavos de olor en un litro de agua. A continuación de lleva a ebullición y se deja hervir una hora mas o menos. Se cuela y se conserva en la nevera tres o cuatro días.

-          Vino medicinal de genciana…

Se ponen a macerar treinta gramos de flores de genciana en trescientos mililitros de alcohol de sesenta grados durante un día entero. Se añade seguidamente un litro de vino tinto, se remueve y se deja diez días en infusión. Se cuela antes de beber. Es indicado como aperitivo o como digestivo.

 

INFLAMACIONES DE LA CAVIDAD ORAL.

-          Desinfectante oral de granada...

Se prepara una infusión con la cáscara de la fruta y se hacen gárgaras para eliminar una inflamación en la boca o en la garganta. Se ponen a hervir diez o doce gramos de cáscara en un litro de agua durante diez minutos. Ates de colarla hay que dejarla enfriar completamente. Se puede conservar en la nevera cuatro días como máximo.

-          Gargarismos para la higiene buco-oral cotidiana…

Contra el dolor de garganta y las inflamaciones de la cavidad oral, pero también simplemente para desinfectar un poco la boca por la mañana y por la noche, se deben poner a hervir diez gramos de hojas de salvia, diez de pétalos de rosa canina y diez de hojas de pulmonaria en un litro de agua durante cinco minutos. Se deja enfriar y se cuela. Está bien hacer gárgaras por lo menos dos veces al  día, pero lo ideal sería cuatro veces.

 

AEROFAGIA Y METEORISMO

-          Infusión de laurel…

Sirve para expulsar los gases intestinales, favorece la sudoración, tiene propiedades tónicas y fortalece el estómago. Para obtenerla, se ponen diez gramos de hojas de laurel, una cucharada de flores de melisa y una de hojas de tomillo y menta en agua hirviendo, y se tapa el recipiente; después se deja reposar hasta que esté fría y se cuela. Conviene exprimir al máximo para que no se pierdan los principios activos de las platas. Se bebe a sorbos durante todo el día.

-          Carbón vegetal de abedul…

Contra las flatulencias y el meteorismo se toman una o dos cucharadas de carbón vegetal de abedul después de las comidas. El carbón es el absorbente mas poderoso conocido. De hecho, inhibe, neutraliza tanto a las bacterias que producen gas como a las toxinas.

 

HALITOSIS.

-          Extracto de enebro y albahaca…

Esta receta, que es conocida durante muchos siglos, es muy útil para quien padece el enojoso problema de la halitosis. Deben machacarse en el mortero cincuenta gramos de bayas frescas de enebro, treinta de hojas frescas de albahaca y quince de corteza de regaliz previamente dejada en remojo durante horas. Se pone esta mezcla en un trozo de lienzo fino y se exprime para que salga todo el líquido. Se conserva en la nevera. Tras lavarse los dientes después de las comidas de toman diez gotas de este extracto disueltas en una taza de agua caliente.

 

CONTUSIONES, CARDENALES, DISTORSIONES.

-          Aceite de laurel…

En un litro de aceite de oliva virgen extra obtenido de la presión en frio, se ponen a macerar cien gramos de drupas, ligeramente machacadas, durante treinta días. Se usa para dar masajes en aquellas partes del cuerpo que han sufrido contusiones o torceduras, para ablandar las hemorroides y también contra los reumatismos.

-          Aceite medicinal de hipérico…

Se puede hacer con el hipérico un aceite contra las torceduras y las quemaduras. Se ponen a macerar e aceite de oliva virgen extra, prensado en frio, un puñado de flores de hipérico; se filtran al cabo de un mes como mínimo y se mezclan con canela, macis y ruda. Se puede conservar en frasco o en una botella de cristal oscuro hasta un año.

 

-          Tintura alcohólica…

Macerado en alcohol, el romero sirve para friccionar partes doloridas a  causa de caídas, hematomas o contusiones. Se preparan en infusión doscientos cincuenta gramos de flores de romero en medio litro de alcohol puro y se deja macerar veinte días. Después se cuela y se conserva en frascos de cristal oscuro. Se impregna una gasa con el alcohol y se frota delicadamente la zona dolorida.

 

CANSANCIO DE PIES.

-          Pediluvio de menta y albahaca…

Veinte gotas de aceite esencial de menta y diez de aceite esencial de albahaca mezcladas con dos cucharadas de sal gruesa en agua alejan los dolores ocasionados por el cansancio y también el mal olor.

 

CALAMBRES Y ESPASMOS MUSCULARES.

-          Tisana antiespasmódica de naranjo…

Elimina los espasmos musculares debido a tensiones, nerviosismo y ansiedad. En un litro de agua caliente se ponen a macerar dos gramos de hojas de azahar y dos de hojas de tilo. Se añade azúcar y se bebe una taza cada hora. Esta tisana puede conservarse en la nevera un par de días como máximo.

 

DOLORES ARTRÍTICOS, ARTROSIS, REUMATISMOS.

-          Cataplasma de linfa de abedul…

Con la linfa de abedul se hacen cataplasmas para curar los dolores provocados por la artrosis, las distensiones de los ligamentos y las contusiones. Se mezcla harina blanca y semillas de lino, y se hace una pasta con la linfa de abedul. A continuación se aplica sobre la parte dolorida.

-          Alcohol de limón…

Sirve para friccionar las partes doloridas. Se dejan macerar cincuenta gramos de corteza fresca de limonero en cien mililitros de alcohol de ochenta grados.

 

PICADURAS DE INSECTOS.

-          Ungüento de cáscaras de limón…

Contra las molestas irritaciones provocadas por las picaduras de mosquitos y otros insectos se puede utilizar este ungüento que se aplica sobre la parte afectada. Se ralla muy finamente la cáscara de un limón, que lógicamente debe proceder de cultivos biológicos, y se le añaden cincuenta gramos de glicerina y dos gotas de aceite esencial de pino. En la nevera se puede conservar casi un mes.

 

INSOMNIO.

-          Tisana relajante con valeriana…

En una taza de agua hirviendo se pone una pizca de flor de tilo, cinco gramos de hojas de naranjo, una cucharadita de inflorescencias de manzanilla y una de valeriana. Se deja todo en  infusión algunos minutos y se cuela. Para que tenga un efecto relajante y vagamente hipnótico hay que beber de dos o tres tazas al día.

-          Infusión con menta…

Se toman diez gramos de hojas de menta, diez de flores de manzanilla, diez de flores de lavanda y diez de hojas de melisa, y se deja en infusión con un litro de agua recién hervida. Se tapa, se deja reposar toda la noche y a continuación se cuela.  Se pueden beber hasta tres tazas antes de acostarse. Esta infusión puede conservarse en la nevera tres días como máximo.

 

ANSIEDAD, NERVIOSISMO, AGITACION…

-          Infusión de flores de azahar…

La medicina tradicional utiliza la infusión endulzada de flores, que producen los mismos efectos  calmantes que el agua de flores de azahar.  Para obtenerla, se echan quince gramos de flores de azahar en un litro de agua hirviendo, se tapa el recipiente y se deja reposar hasta que se enfríe; luego se cuela  mientras se exprime bien para que no se pierdan los principios activos de la planta. La dosis recomendada es de dos tazas antes de acostarse, pero se puede tomar también cuando uno siente ansiedad o está nervioso por cualquier motivo. Además de sus efectos calmantes y ansiolíticos, puede ayudar en las crisis de pánico. Esta infusión se puede conservar en la nevera tres días como máximo.

 

DOLORES MENSTRUALES…

-          Decocción de laurel…

Se ponen diez gramos de flores de aquilea, cinco hojas de laurel, cuatro o cinco trozos pequeños de jengibre, diez gramos de salvia y diez de inflorescencias de manzanilla en infusión dentro de una taza con agua hirviendo durante diez minutos; a continuación, se cuela. Se pueden beber hasta cuatro tazas al día. Esta decocción se conserva en la nevera durante tres días.

 

INFECCION DE LAS VIAS URINARIAS Y CISTITIS…

-          Tisana de manzana…

En caso de inflamación de las vías urinarias se puede preparar una tisana con manzanas. Sin pelarla, simplemente troceándolas, se ponen a macerar cincuenta gramos de manzana en un litro de agua durante dos días. Después se hierven durante una hora más o menos y se cuelan. Esta tisana se guarda en la nevera y puede aguantar tres o cuatro días.

 

RETENCIONES DE LÍQUIDO, PRESION ALTA, DIURESIS INSUFICIENTE.

-          Infusión diurética de cerezas…

Para una correcta función diurética, o en caso de tener la presión alta, se ponen treinta gramos de pedúnculos de cereza en un litro de agua recién hervida. Se tapa el recipiente y se deja reposar hasta que se enfríe, entonces se puede colar. Mientras se cuela conviene exprimir bien el residuo para que no se pierdan los principios activos de la planta. Se pueden consumir de una a tres tazas diarias según demanda. Se puede conservar en la nevera tres días.

-          Decocción diurética de granada…

La película amarilla que envuelve los granos de la granada tiene propiedades diuréticas. Se prepara una decocción con unos cincuenta gramos, se deja hervir durante media hora en un litro de agua y se cuela cuando se haya enfriado. Como es un poco amarga, se aconseja endulzar la decocción con un poco de miel. Se puede beber dos tazas al día. En la nevera puede aguantar hasta tres días.

 

RONQUERA.

-          Inhalaciones con aceite esencial de bergamota…

Este aceite esencial es un remedio infalible contra la afonía. Se ponen tres gotas en agua hirviendo con otras tres de aceite esencial de eucalipto, pinto y tomillo, y se hacen inhalaciones…

 

PRURITO Y ERITEMA

-          Alcohol alcanforado…

Para las enfermedades pruriginosas propias de los niños, como el sarampión, la varicela o la escarlatina, es un sustituto eficaz del alcohol mentolado y se usa para hacer fricciones externas con un poco de algodón. La receta es: diez gramos de alcanfor, setenta mililitros de alcohol de noventa y cinco grados y veinte de agua. En botellas de cristal oscuro se puede conservar hasta un año.

-          Aceite de almendras y cortezas de olmo…

Para actuar contra la dermatitis, la dermatosis y el herpes se puede aplicar un excelente aceite que se obtiene poniendo al baño maría cincuenta gramos de corteza de olmo triturada con doscientos cincuenta mililitros de aceite de almendras. Se deja hervir  a fuego lento durante dos horas y luego se cuela. Se puede conservar en botellas de cristal oscuro hasta seis meses.

 

CANSANCIO.

-          Elixir reconstituyente de canela…

Hay quien lo llama también elixir de Todd. Se mezclan cuarenta mililitros de aguardiente, cinco de tintura de canela, treinta de jarabe de azúcar y setenta y cinco de agua. Se emulsiona todo y se toma a cucharadas como un jarabe.

 

ESTREÑIMIENTO.

-          Infusión de casia…

Para obtener este laxante se ponen cinco gramos de hojas de casia en infusión durante diez minutos en cien mililitros de agua recién hervida. Se tapa el recipiente y se deja reposar hasta que se enfríe, luego se cuela. Conviene exprimir mientras se cuela para que no pierdan los principios activos de la planta. Dos tazas al día son suficientes. Se cuela y se toma la primera taza por la mañana, en ayunas, y la otra durante el día.

-          Infusión de arraclán…

Se usa como laxante porque no causa irritaciones intestinales. Se hace una infusión  con cinco gramos de arraclán en ciento cincuenta mililitros de agua recién hervida. Se tapa el recipiente, se deja enfriar y luego se pone a macerar durante cuatro horas antes de colarlo. Durante la operación de filtrado hay que exprimirlo bien para que no se pierdan los principios activos de la planta. Se pueden beber de dos a cuatro tazas al día.

 

LLAGAS, HERIDAS, GRIETAS, ÚLCERAS, QUEMADURAS.

-          Decocción de semillas de membrillo…

Se toman cincuenta granos de semilla de membrillo y se ponen a hervir en doscientos mililitros de agua durante dos horas. La decocción así obtenida es útil contra las grietas en los pezones cuando se está amamantado y par las fiebres labiales. Se puede conservar en la nevera de cuatro a seis días.

 

-          Cataplasma de avellano…

La ulceración de las venas varicosas se puede remediar con cataplasmas de corteza de avellano. Se toman cien gramos de corteza y se ponen a hervir en agua durante diez minutos, a continuación se espesan con harina de habas o de semillas de lino hasta obtener una pasta bastante densa. Se hace la cataplasma poniendo la pasta en un trapo que se cierra bien. Se aplica sobre las partes que duelen.

 

ACNÉ Y GRANOS.

-          Decocción de bardana y árnica…

Se hierven quinientos mililitros de agua, diez gramos de flores de bardana y diez de pétalos de árnica durante media hora. Se cuela mientras está caliente. Se impregna un algodón hidrófilo y se aplica sobre el rostro o sobre el grano que debe madurar. Es conveniente repetir la operación varias veces. Se usa también para curar furúnculos. El preparado se puede conservar en la nevera de cinco a seis días.

 

CONJUNTIVITIS E INFECCIONES OCULARES.

-          Infusión para cataplasmas…

En doscientos mililitros de agua recién hervida se echan veinte  gramos de flores de lis y diez de agrimonia. Se cuela y se deja enfriar. Con gasa estéril se pueden preparar cataplasmas para tratar los ojos irritados. Este preparado se puede conservar en la nevera durante dos días.

 

§  LAS FLORES DE BACH.

El médico inglés Edgard Bach (1886-1936) que dedicó toda su vida al estudio y a la investigación, logro descubrir y seleccionar algunas esencias florales, treinta y ocho para ser exactos, susceptibles de influir positivamente en la psique y “curar” emociones negativas  y paralizantes. Disponibles en herboristerías y también en algunas farmacias, las flores de Bach se venden en forma de gotas, que deben ponerse bajo la lengua o beberse con agua mineral natural, aunque también se puede utilizar mediante difusores como las esencias. Veamos brevemente cuales son y que curan:

1.      Agrimony (agrimonia): ayuda a forjar la personalidad, a no esconder el verdadero yo y a no evitar la confrontación de carácter constructivo.

2.      Aspen (álamo alpino): combate los temores infundados e irracionales como el miedo a la oscuridad y a la magia.

3.      Beech (haya): abre el dialogo, evita las criticas destructivas y la intolerancia. Ayuda a fomentar la paciencia.

4.      Centauro (centaura menor): sirve para no ser excesivamente accesible y dependiente a los demás, ayuda a reivindicar los espacios propios  y a defender la dignidad, y a reconocer las capacidades propias.

5.      Cerato (plombagina): aumenta la confianza e la propia capacidad de juicio, refuerza el carácter y favorece el sentido de la responsabilidad a la hora de tomar decisiones.

6.      Cherry Plum (mirobálano o ciruelo asiático): combate la impulsividad y el miedo a perder el control del cuerpo y la mente.

7.      Chesnut bud (yema de castaño de Indias): ayuda a no repetir los mismos errores y favorece la predisposición a aprender cosas nuevas.

8.      Chicory (achicoria silvestre): combate la inseguridad y la obsesión. Es útil para quien tiene un carácter dominante y tendencias manipuladoras, sobre todo en lo que respecta a los hijos y a la pareja.

9.      Clematis (clemátide): es útil para quienes huyen de la realidad y se crean un mundo de fantasía en el que se refugian para evadirse de las dificultades cotidianas. Contribuye, además, a aumentar el sentido de la realidad y la concentración.

10.  Crab Apple (manzano silvestre): combate el sentido exagerado de vergüenza y de culpa de quien no se acepta tal como es y no tiene confianza en sus propias posibilidades.

11.  Elm (olmo ingles): es útil para todos aquellos que no se sienten a la altura de lo que creen que deberían hacer, están confusos y no encuentran la fuerza para seguir adelante y para tomar decisiones importantes.

12.  Gentian (meliloto): combate el escepticismo excesivo, la desconfianza y el pesimismo, la depresión y el sentido de incapacidad para superar los obstáculos.

13.  Gorse (aulaga): combate la desesperación, la depresión, la resignación, el cansancio interior y las pocas ganas de vivir.

14.  Heater (erica): sirve a todos aquellos que afirman no ser bastantes queridos, que tienen miedo a la soledad y al abandono, y a quienes tienden a agigantar sus problemas.

15.  Holly (acebo): ayuda contra el deseo de venganza, la rabia, la envidia, los celos, las manías de persecución y la desconfianza.

16.  Honeysuckle (madreselva): combate la pena, los sentimientos excesivos de nostalgia por lo que ya no está, el recuerdo  obsesivo del pasado en detrimento del presente.

17.  Hornbeam (carpe blanco): ayuda contra el cansancio físico y psíquico, la excesiva fatiga mental, el estrés y el aburrimiento existencial.

18.  Impatiens (flores de cristal): combate la impaciencia, la impulsividad, la irritabilidad y el deseo de realizar todo de inmediato sin preocuparse por los ritmos de los demás.

19.  Larch (lárice): sirve para combatir la escasa confianza en uno mismo, el sentido de inferioridad, de incapacidad y de impotencia. Ayuda a concentrarse en el camino a seguir para alcanzar los objetivos.

20.  Mimulus: ayuda a superar la timidez excesiva, la hipersensibilidad y la lucha contra las fobias a la oscuridad, la suciedad, los lugares cerrados, etc.

21.  Mustard (mostaza): combate la melancolía, la introversión y el sentido de opresión; ayuda a restablecer un clima de serenidad y de confianza en la vida y en el prójimo.

22.  Oak (encina): sirve para todos aquellos que se sienten excesivamente responsabilizados por el deber, que son severos e inflexibles consigo mismos, que afirman ser indispensables e insusceptibles; a quienes quieren hacerse cargo de todo, aunque escondiéndolo a su entorno más cercano, motivo por el cual se sienten cansados, agotados, exhaustos.

23.  Olive (olivo): ayuda en caso de fatiga física e interior desmesurada, especialmente después de un acontecimiento dramático (luto, divorcio, enfermedad, estrés, etc.)

24.  Pine (pino silvestre): combate el sentido excesivo de culpabilidad, la constante autocritica, la desconfianza absoluta en las propias posibilidades.

25.  Red chestnut (castaño rojo): combate la ansiedad, las preocupaciones, los miedos y la angustia exagerada respecto a las personas amadas y a los familiares.

26.  Rock rose (heliantemo): ayuda en las crisis de pánico a quienes sienten miedos no motivados y tienen afectado el sistema nervioso. Sirve para fomentar sentimientos de seguridad y valentía.

27.  Rock wáter (agua de manantial): combate la excesiva auto exigencia, la obsesión por la forma física; ayuda a relajarse y a no ser demasiado exigente ni con uno mismo ni con los demás.

28.  Scleranthus (escleranto): ayuda a quienes se muestran indecisos, inconstantes e insatisfechos de sus propias decisiones, no muestran flexibilidad mental y tienen un humor inestable.

29.  Star of Belem (estrella de belén): combate las inseguridades, la infelicidad, la tristeza y la desolación causadas por hechos trágicos y traumáticos, incluso lejanos.

30.  Sweet chestnut (castaño dulce): sirve para quienes son presa de una profunda desesperación, sienten un profundo vacío, un enorme estrés mental, y se ven incapaces de seguir adelante.

31.  Vervain (verbena): es útil en caso de entusiasmo o celo exagerado e hiperactividad estresante hasta el agotamiento.

32.  Vine (vid): combate la ambición desmesurada, la sed de poder, la tiranía, el sentido de autoridad exagerado y la incapacidad para fiarse de los otros y delegar.

33.  Walnut (nuez): combate la inseguridad, la indecisión y la preocupación desmesurada por el juicio  que hagan los demás, favorece el cambio y facilita la transición de lo viejo a lo nuevo.

34.  Wáter violet (violeta de agua): ayuda a aquellos que se sienten superiores a los demás,  a los que se quedan solos a causa de su arrogancia y a los que les cuesta relacionarse con el prójimo.

35.  White chestnut (castaño de indias): favorece la eliminación de los pensamientos obsesivos y ayuda a redimensionar los problemas y a mirar las cosas con cierta distancia.

36.  Wild oat (avena silvestre): ayuda a aquellos que no saben qué camino seguir, sienten inseguridad ante su futuro y sufren ansiedad y depresiones debido  a la tensión de no saber como actuar.

37.  Wild rose (escaramujo): combate la apatía, la resignación, el sentido  de rendición interior, la tristeza latente, el cansancio existencial y la falta de interés por las cosas cotidianas.

38.  Wilow (sauce): favorece la lucha contra la amargura, el victimismo, la rabia, el rencor, la envidia por la suerte ajena y la incapacidad para disfrutar de los meritos propios.

RESUMEN:

-          La fitoterapia es la búsqueda de un método natural de curación.

-          Con la fitoterapia se curan algunas enfermedades que no son particularmente graves pero si molestas.

-          Cuando se esta enfermo hay que ir al medico para curarse y luego decidir si se acude también a la fitoterapia.

-          Las hierbas se venden en las herboristerías y a veces en las farmacias.

-          Las flores de Bach son remedios naturales.